La alcaldía de Panamá prohibió la venta y consumo de bebidas alcohólicas para el 29 de marzo próximo, Viernes Santo, y además quedan restringidos los bailes y actividades musicales.
La disposición, ordenada en un decreto municipal, entra en vigencia a las cero horas y termina a la medianoche.
La disposición ordena que los supermercados y expendios mantengan cerradas las áreas donde disponen los licores al público.
Cantinas, discotecas y bares deberán permanecer cerrados mientras dure la ley seca.
El decreto también suspende el uso de cajas de música, actividades bailables, karaokes, conciertos o cualquier actividad musical.
Las multas por infringir la disposición van desde $100 hasta $1,000.
La disposición, firmada el 6 de marzo, busca evitar interferencias con las actividades religiosas del “día mayor” de la Semana Santa.