Más de 90 agentes del Grupo de Reacción Inmediata Lobos (GRIL) de la PNC fueron desplegados en 5 departamentos de Guatemala, Huehuetenango, Retalhuleu, Suchitepéquez, El Progreso y Petén, como parte de un plan de recaptura nacional. El objetivo, según confirmaron las autoridades, es ubicar y detener a los integrantes del Barrio 18 que escaparon del Centro de Detención para Hombres Fraijanes II.
La operación responde a órdenes directas del director general de la PNC, David Custodio Boteo, junto con el subdirector de Operaciones, Esvin Quiché, y el jefe de las Fuerzas Especiales de la Policía, comisario Carlos Fernando. El plan contempla operativos simultáneos, cateos y retenes en zonas identificadas como puntos de refugio o tránsito de pandilleros.
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El Grupo de Reacción Inmediata Lobos #GRIL en los departamentos Huehuetenango, Retalhuleu, Suchitepéquez, El Progreso y Petén.#ProtegerYServir pic.twitter.com/jsLez6GiJV— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) October 19, 2025
Gobernación confirmó que los informes de inteligencia señalan que la fuga fue planificada con antelación. Aunque las fechas exactas no han sido reveladas, Reconoció que 2 días antes del escape hubo alertas sobre una posible evasión, información que, según dijo, se mantiene bajo reserva.
Hasta el momento, 3 de los fugados han sido recapturados. Uno fue localizado en Santa Rosa el lunes 13, mientras que los otros dos fueron detenidos en Huehuetenango el sábado anterior, en un complejo residencial donde estaban protegidos por cinco cómplices que también fueron arrestados. Los recapturados fueron identificados como Byron Eduardo Fajardo Revolorio, alias “Black Demon”; Melcin de León, alias “Little Strong”; y Marlon Manolo Sincuir, alias “Spectro”.
Pese a estos avances, aún permanecen prófugos 17 integrantes del grupo, cuyos nombres fueron difundidos por la PNC. Las autoridades no descartan que algunos hayan cruzado hacia México o estén recibiendo apoyo logístico de otras clicas. El Ministerio de Gobernación aseguró que los operativos continuarán “hasta que el último de los fugados sea recapturado”.
El caso ha generado fuerte preocupación por la seguridad en los centros penitenciarios del país, especialmente tras conocerse que la fuga ocurrió bajo la administración anterior del Sistema Penitenciario, cuyos directivos fueron removidos. Con este nuevo operativo, el Gobierno busca no solo capturar a los pandilleros, sino también recuperar el control de las prisiones y enviar un mensaje de firmeza frente al crimen organizado.