Katherine Nicol Fuentes desapareció la noche del domingo 20 de julio, cuando salió de su vivienda en la colonia Cerrito Lindo, sector Rivera Hernández de San Pedro Sula. De acuerdo con sus familiares, la joven le comentó a una amiga que tendría una cita romántica, pero nunca regresó a casa ni volvió a contestar las llamadas.
Su familia denunció la desaparición al día siguiente y comenzó una intensa búsqueda que incluyó la difusión de fotografías en redes sociales y en su iglesia, Torre Fuerte, donde Katherine era miembro activa.
Amigos y vecinos se sumaron a la compaña, aunque posteriormente varios denunciaron haber recibido amenazas para que dejaran de brindar información sobre el caso.
El crimen
Seis días después, el 26 de julio, las autoridades localizaron un cuerpo calcinado en un 95% en una fosa clandestina en la aldea El Zapotal, al norte d e San Pedro Sula. Los restos fueron sometidos a pruebas forenses, que semanas más tarde confirmaron que correspondían a la joven manicurista.
Las investigaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Interpol identificaron como principal sospechoso a Walter Mauricio Alvarenga, expareja de Katherine. Según testimonios de familiares y amigos, la relación había terminado un año antes, pero él seguía buscándola e incluso había ejercido violencia física y verbal en su contra.
De acuerdo con las autoridades, Alvarenga citó a Katherine con el pretexto de verse nuevamente. Una vez juntos, la habría llevado hasta la zona boscosa de El Zapotal, donde presuntamente la asesinó y luego intentó borrar toda evidencia al ocultar el cuerpo en una fosa y prenderle fuego.
Tras semanas de vigilancia, agentes de la DPI, lograron capturar a Walter Mauricio Alvarenga en la 33 calle de San Pedro Sula, cerca de una ferretería. El hombre fue puesto a disposición de la justicia y enfrentará cargos por feminicidio.