El expresidente guatemalteco Alejandro Giammattei fue dado de alta. Durante su permanencia en el hospital, recibió oxígeno y se le practicó hemodiálisis diaria, un procedimiento que reemplaza la función de los riñones cuando estos no trabajan de manera adecuada.
De acuerdo con fuentes médicas citadas por medios locales, Giammattei no requirió cirugía y continuará su tratamiento en casa, donde deberá someterse a hemodiálisis todos los días. Su condición de salud es estable, aunque los especialistas han indicado que seguirá bajo evaluaciones médicas constantes.
Además de la terapia renal, el expresidente se encuentra en observación por antecedentes cardíacos. Su equipo médico también ha ordenado estudios adicionales para monitorear el avance de su recuperación.
No es la primera vez que Giammattei enfrenta complicaciones de salud. En enero de 2024 reveló públicamente que había padecido cáncer, aunque no especificó el tipo.
En ese entonces aseguró que superó la enfermedad con radioterapia y descartó que se tratara de cáncer de estómago.
A lo largo de su vida política, Giammattei también ha hablado sobre su diagnóstico de esclerosis múltiple, una enfermedad que lo obliga a desplazarse con muletas. Estos antecedentes médicos han marcado parte de su trayectoria pública.
Actualmente, el exmandatario ocupa una curul en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), tras haber concluido su periodo presidencial en enero de 2024. Su futuro político se mantiene activo, aunque su estado de salud será determinante en los próximos meses.