La exfiscal contra la corrupción de Guatemala, Virgina Laparra, recibió la Orden de Excelencia Laboral de parte del presidente Bernardo Arévalo, como un reconocimiento a su labor como abogada en medio de un complicado proceso que la mantiene en arresto domiciliario porque después de combatir la impunidad pasó a estar tras las rejas por casi 2 años.
Laparra, de 44 años y considerada una prisionera de conciencia, dijo el esfuerzo y compromiso es lo que le ha motivado a continuar adelante.
#LHVideo | Tras recibir del Presidente Bernardo Arévalo la Medalla Orden de la Excelencia Laboral, la exjefa de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) en Quetzaltenango, Virginia Laparra, dijo que la excelencia laboral es ser competente en un puesto de trabajo, y se… pic.twitter.com/kynVeG3lnm
— Diario La Hora (@lahoragt) March 8, 2024
“Estamos hechos de valor y de valores”, dijo la mujer que fue condenada por “abuso de autoridad continuada” y quien ahora tiene arresto domiciliario tras haber cumplido casi la mitad de su condena en una celda.
“La excelencia laboral es ser competente y tratar de superarnos día a día”, sostuvo, por momentos con voz quebrantada por la emoción, después de recibir el reconocimiento.
Querida Virginia, esta medalla no borra los momentos de aflicción, tortura y persecución. Lo sé. Pero en ella reconozco la valentía, entereza y fortaleza de una mujer que con convicciones claras y fuertes ha trabajado por una Guatemala más justa.
Tu trabajo es un legado y una… pic.twitter.com/zUUB5m2LN0
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) March 8, 2024
Su caso llamó la atención internacional, porque tras asestar duros golpes a la corrupción, fue “blanco de ataques” institucionales de parte del Ministerio Público, institución en la que laboró por una década.
“Querida Virginia, esta medalla no borra los momentos de aflicción, tortura y persecución. Lo sé. Pero en ella reconozco la valentía, entereza y fortaleza de una mujer que con convicciones claras y fuertes ha trabajado por una Guatemala más justa”, dijo Arévalo.
