Un reporte del gobierno den Estados Unidos reconoce que desde la asunción del presidente Bernardo Arévalo, en enero de 2024, la administración guatemalteca ha registrado un notable incremento en las incautaciones de narcóticos, con cifras tres veces superiores a las de 2023, también advierte que la corrupción continúa siendo en el país centroamericano un grave problema en la lucha contra el crimen transnacional.
El Informe de la Estrategia Internacional de Control de Narcóticos del Departamento de Estado, divulgado este lunes, da cuenta de los avances logrados como parte de una estrategia nacional orientada a combatir el narcotráfico, pero que enfrenta serios desafíos debido a las débiles instituciones del país, la corrupción endémica y la falta de controles eficientes en las fronteras.
Guatemala, un punto crucial de tránsito de drogas hacia los Estados Unidos, sigue siendo vulnerable al tráfico ilícito debido a sus fronteras porosas y un marco legal insuficiente para enfrentar las amenazas emergentes como las drogas sintéticas.
Las políticas implementadas por la administración de Arévalo, dice el informe, han buscado hacer frente a esta situación, pero la cooperación internacional sigue siendo esencial.
Reformas en la estrategia de seguridad y combate al narco
El 8 de marzo de 2024, Arévalo firmó una orden ejecutiva para reorganizar los esfuerzos de seguridad fronteriza y lucha contra el narcotráfico, consolidando estas funciones bajo un solo viceministerio. Este paso fue parte de una serie de medidas para mejorar la coordinación entre las distintas instituciones gubernamentales y fortalecer la respuesta ante el crimen organizado.
Además, el reporte recoge que 19 de marzo de 2024, se firmó un protocolo entre varias instituciones guatemaltecas y el gobierno de Estados Unidos., que dio lugar a la creación de un grupo especializado en la investigación de precursores químicos, esenciales en la producción de metanfetaminas y fentanilo.
La colaboración con el país norteamericano ha sido clave en estos avances.
El decomiso de diferentes cargamentos de cocaína y de precursores para drogas sintéticas es destacado en el reporte.
Unión en la lucha: La cooperación bilateral
El fortalecimiento de la cooperación entre Guatemala y Estados Unidos ha sido esencial.
El 2 de octubre de 2024, se celebró el primer Diálogo de Alto Nivel en Seguridad, donde se abordaron temas clave como el tráfico de drogas y el crimen transnacional. En el marco de este diálogo, EEUU lanzó la iniciativa “Guatemala Se Transforma”, un plan orientado a transformar las instituciones de seguridad y ofrecer un apoyo sostenido para combatir las organizaciones criminales.
Además, Guatemala ha activado una serie de puntos de control fronterizo, con el objetivo de mejorar la vigilancia y prevenir el contrabando y el tráfico de drogas. En 2024, se pusieron en marcha dos de los doce puntos de control planificados, lo que constituye un avance significativo en la protección de sus rutas de transporte.
Desafíos persistentes: La corrupción y la debilidad institucional
A pesar de estos logros, el gobierno de Arévalo sigue enfrentando la obstaculización de la corrupción endémica dentro de las instituciones de seguridad, como lo demuestra la disolución y reconstitución de la Policía de Fronteras (DIPAFRONT), conocida por su involucramiento en extorsiones a migrantes. La falta de una legislación robusta contra las drogas sintéticas y la deficiencia en la colaboración interinstitucional siguen siendo barreras significativas para una lucha efectiva contra el narcotráfico.
Sin embargo, la administración de Arévalo ha mostrado su voluntad de mejorar la lucha contra el narcotráfico, aumentando las incautaciones y fortaleciendo las instituciones clave. Las unidades de confianza, verificadas por EE.UU., siguen desempeñando un papel central en la interdicción de drogas y en la coordinación con las agencias internacionales.
Mirada al futuro
Aunque Guatemala ha avanzado en la lucha contra el narcotráfico, los desafíos estructurales continúan siendo un obstáculo para la eficacia a largo plazo de las políticas de seguridad. La cooperación con Estados Unidos, junto con las reformas internas impulsadas por la administración de Arévalo, serán claves para determinar si el país puede consolidar los avances logrados en 2024 y enfrentar de manera sostenible el flagelo del narcotráfico en los años venideros.
La estrategia de colaboración internacional, junto con las reformas institucionales, parece ser la única vía para asegurar una lucha más efectiva contra el crimen transnacional y el narcotráfico, pilares de la inseguridad que aquejan a la nación centroamericana.