La composición de los hogares costarricenses ha cambiado drásticamente en las últimas dos décadas. Así lo revela la más reciente Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), que compara los datos de 2004 con los de 2024.
Una de las transformaciones más evidentes es la reducción del tamaño promedio de los hogares, que pasó de 3,7 personas por hogar en 2004 a solo 2,8 en 2024. Además, los hogares unipersonales se duplicaron, al pasar de 9,2 a 18,3 por cada 100 viviendas.
También aumentó de forma notable la cantidad de hogares con jefatura femenina, que pasó del 26 % al 43,5 %, consolidando una tendencia de empoderamiento y autonomía económica de las mujeres en la región.
La edad promedio de quienes lideran los hogares también subió significativamente: de 46,4 a 54,6 años, reflejando el envejecimiento progresivo de la población.
El país pasó de 4,26 millones de habitantes en 2004 a 5,15 millones en 2024, lo que también se traduce en un crecimiento del número de hogares: de 1,15 millones a 1,81 millones.
Menos dependientes económicos, pero más adultos mayores
El indicador de dependencia demográfica (relación entre personas en edad productiva y las que no lo están) tuvo una ligera mejora entre 2004 y 2018, pero volvió a subir en 2024, situándose en 49 personas dependientes por cada 100 activas, principalmente por el crecimiento de la población adulta mayor.
No obstante, la dependencia económica, que considera cuántas personas viven a expensas de quienes generan ingresos, bajó de 1,45 a 1,10.
Según Annia Chaves, coordinadora de la ENIGH, esto se debe a que muchas personas mayores ya cuentan con pensión, por lo que no dependen directamente de otros miembros del hogar.
La escolaridad promedio entre personas de 15 años o más aumentó de 7,8 a 9,6 años, y la de la persona jefa del hogar pasó de 7,5 a 9,3 años. Sin embargo, este progreso educativo no se refleja directamente en un mayor número de personas ocupadas por hogar, que se redujo ligeramente de 1,5 a 1,3.
Por su parte, el número de perceptores de ingreso (trabajadores, pensionados u otras fuentes) pasó de 2,1 a 1,9 por hogar, un cambio que, según el INEC, no es estadísticamente significativo.
Los datos de la ENIGH 2024 confirman que los hogares costarricenses son hoy más pequeños, envejecidos y con una mayor presencia femenina en la jefatura, además de registrar un aumento en la independencia económica de los adultos mayores. Aunque la escolaridad ha mejorado, los niveles de ocupación se mantienen estables, lo que plantea desafíos para el diseño de políticas públicas en educación, empleo y pensiones.
