Las celebraciones en honor a la Virgen de la Asunción, patrona de la Ciudad de Guatemala, llenaron de fe y tradición las calles del Centro Histórico este 15 de agosto. Miles de devotos participaron en las procesiones y actividades religiosas organizadas en la Catedral Metropolitana, que incluyeron misas solemnes, rezos y la tradicional procesión de la imagen de la Virgen por las principales avenidas.
El evento reunió a familias enteras que, con fervor, llevaron flores y encendieron velas en señal de devoción, mientras que los más jóvenes disfrutaron de las ferias y ventas de comida típica instaladas en las cercanías.
Este año, las festividades estuvieron marcadas por un énfasis en la preservación de las tradiciones culturales y religiosas, en un esfuerzo por mantener vivas las costumbres ancestrales que han sido transmitidas de generación en generación.
Son casi 5 siglos de las primeras celebraciones religiosas y culturales en Guatemala. Su origen se remonta al barrio colonial de Jocotenango, en Sacatepéquez.
Dicha celebración religiosa está relacionada con el obispo Francisco Marroquín, quien hacia 1541 autorizó a los frailes dominicos construir una iglesia conmemorativa de la asunción de María en aquella comunidad vecina a Santiago de los Caballeros de Guatemala y que se formó en su mayoría por indígenas.