La Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) ha ejecutado más de 1,100 vuelos de deportación en lo que va del año. Estos datos son según la organización Witness at the Border.
La gran mayoría de estas operaciones han tenido como destino Centroamérica y México, lo que refleja la presión migratoria en la región.
De acuerdo con el informe, entre enero y julio de 2025 se registraron 247 vuelos hacia Guatemala. Además, 208 a Honduras, 136 a México, 103 a El Salvador y 47 a Ecuador. En conjunto, estos países concentraron la mayor parte de las deportaciones aéreas.
En contraste, hacia otras regiones del mundo las cifras son menores. Se contabilizaron 57 vuelos hacia África. Principalmente a Mauritania, Angola y Nigeria. También, 22 vuelos a Asia, con India y Nepal como destinos más frecuentes. Además de tres vuelos a Europa y uno a Oceanía, específicamente a las Islas Marshall.
Los datos revelan también los principales centros de salida de estos vuelos en Estados Unidos. Alexandria, en Luisiana, encabezó la lista con 290 vuelos (26 % del total).
Le siguen Harlingen (Texas) con 185 vuelos, El Paso (Texas) con 167 y San Diego (California) con 53, consolidándose como los puntos clave de estas operaciones.
La administración de Donald Trump ha dejado claro que sus esfuerzos migratorios estarán enfocados en las llamadas “ciudades santuario”, jurisdicciones que limitan la cooperación de autoridades locales con las agencias federales de inmigración.
En estas urbes, como Los Ángeles, Washington D.C. o Boston, se han intensificado las redadas en los últimos meses.
Este escenario mantiene en alerta a miles de familias migrantes de Centroamérica y otras regiones, que ven con preocupación el aumento de los operativos y la frecuencia de los vuelos de deportación en un contexto de políticas migratorias más estrictas.