El ministro de Gobernación de Guatemala, Francisco Jiménez, junto a la cúpula de la Policía Nacional Civil (PNC), asistió a la Comisión de Gobernación del Congreso para exponer sobre la crisis penitenciaria y otros temas de seguridad.
Durante su intervención, Jiménez señaló que actualmente existen 10.841 personas en prisión preventiva y 12.552 que cumplen condena, lo que eleva a más de 23.000 el total de internos en el país.
El funcionario explicó que la capacidad del sistema carcelario es de solo 6.000 reclusos, lo que significa que hay 17 mil internos adicionales.
“Tenemos un hacinamiento muy fuerte”.
Jimenes destacó que la sobrepoblación complica los controles internos y planteó la necesidad de liberar a unos cuatro mil privados de libertad que ya cumplieron condena, pero que permanecen en prisión por problemas administrativos o por no poder pagar las multas correspondientes.
La situación favorece la corrupción
El ministro advirtió que el hacinamiento favorece la corrupción y el ingreso de ilícitos, pues la interacción constante entre guardias y privados de libertad aumenta los riesgos de irregularidades.
El titular subrayó que el control real solo será posible cuando se reduzca la sobrepoblación.
Además, hizo énfasis en la urgencia de construir nueva infraestructura carcelaria para aliviar la saturación. Sin embargo, el proyecto de la cárcel de Masagua, en Escuintla, enfrenta problemas legales con el terreno, por lo que se estudia trasladar la obra a otro departamento.
Finalmente, Jiménez asegura que el Ministerio de Gobernación trabaja en fortalecer a la PNC y al Sistema Penitenciario con más equipo y recursos, además de reforzar las estrategias de seguridad para prevenir delitos dentro y fuera de las cárceles.