El designado presidencial de Honduras (vicepresidente), Salvador Nasralla, le respondió a los oficialistas que públicamente le exigen se retire del cargo: “no renunciaré”.
“Yo no renunciaré a un puesto que me dio el pueblo”, dijo Nasralla, quien se alejó de la presidenta Xiomara Castro desde hace meses y se ha convertido en un duro crítico contra la política de la mandataria de izquierda.
El político fue compañero de fórmula en las elecciones de Castro en una coalición entre Libre y el Partido Salvador de Honduras.
Erick Tejada, secretario de Energía dijo que si Salvador Nasralla tiene ética, debe dejar el cargo y lo acusó de hacer campaña con dinero público.
Otros funcionarios se unieron a esa corriente.
El designado presidencial ha denunciado públicamente que el gobierno no le paga su salario desde diciembre del año pasado y ha señalado directamente a la mandataria de bloquearle su trabajo.
Además sostiene la tesis que quien de verdad manda en el gobierno es el principal asesor de Castro, su esposo Manuel “Mel” Zelaya, depuesto como presidente de Honduras en un golpe en 2009.
También acusa a la pareja de llevar a Honduras a convertirse en un estado socialista.