Presunto complot electoral se convierte en herramienta política para que oficialismo impulse su narrativa en Honduras

El oficialismo hondureño ha convertido la denuncia de un supuesto complot electoral en su principal bandera política en cuestión de horas, en un contexto donde encuestas independientes dan ventaja a los opositores Salvador Nasralla y Nasry Asfura.

El consejero electoral Marlon Ochoa mostró, la semana asada, la USB que contiene los audios sobre el presunto complot contra las elecciones. Horas después, los presentó ante el Ministerio Público.

El oficialismo hondureño del partido Libre parece haber encontrado en la denuncia de la presunta conspiración para manipular las elecciones generales del 30 de noviembre, un fuerte eslabón para su narrativa. Desde la presidenta Xiomara Castro, pasando por su marido, Manuel Zelaya, hasta los funcionarios, la denuncia lanzada por el consejero electoral Marlon Ochoa y validada por el fiscal general, Johel Zelaya (oficialista), se han victimizado. 

Esta aparece en un momento clave: varias encuestas independientes muestran ventaja para los candidatos de oposición Salvador Nasralla, del Partido Liberal, y Nasry Asfura, del Partido Nacional.

Según el gobierno, audios filtrados prueban un plan para alterar los resultados electorales. Sin embargo, esa versión enfrenta cuestionamientos técnicos y legales que apuntan a un posible caso fabricado para reforzar la narrativa oficialista, victimizarse y movilizar a su base política.

También existe un componente legal que el oficialismo (incluido el fiscal general) obvian: la legalidad de la presunta prueba. No está claro como un consejero electoral obtuvo presuntas conversaciones privadas. 

Audios bajo sospecha y denuncias de manipulación

El Ministerio Público afirmó que los audios atribuidos al jefe de bancada nacionalista Tomás Zambrano y a la consejera electoral Cossette López son auténticos. 

“El MP tiene una capacidad pericial muy fuerte para demostrar que son audios verídicos”, dijo el vicecanciller Gerardo Torres.

No obstante, Zambrano sostiene que los audios son falsos y generados con inteligencia artificial. “Responsabilizo a Marlon Ochoa por este delito. Vamos a acudir a la comunidad internacional”, afirmó. Además, anunció que presentará los archivos a peritos internacionales para comprobar la manipulación.

Especialistas consultados también han expresado dudas. “Es prueba ilícita y ni siquiera llega a ser un elemento probatorio”, señaló el abogado constitucionalista Oliver Erazo. Para técnicos independientes citados por la oposición, los audios habrían sido creados para involucrar a líderes opositores y hacerlos aparecer como parte de un plan de fraude electoral.

Reacción de las Fuerzas Armadas y tensión institucional

Las Fuerzas Armadas anunciaron investigaciones internas para identificar a cualquier miembro que participe en actos conspirativos. La institución aseguró que no permitirá acciones que pongan en riesgo la voluntad soberana del pueblo.

Mientras tanto, el presidente del Congreso, Luis Redondo, de Libre, pidió enjuiciar a los presuntos responsables del supuesto plan. También reiteró su respaldo a Castro y llamó a “derrotar los intentos de fraude”.

Este discurso coincide con una línea oficialista que busca presentar al gobierno como víctima de un ataque organizado para impedir elecciones “limpias, justas y transparentes”.

Contexto político y uso estratégico del conflicto

La denuncia surge en un escenario electoral competitivo. Encuestas recientes muestran que Libre enfrenta desgaste, mientras Nasralla y Asfura lideran sondeos públicos. Analistas coinciden en que el discurso de conspiración ofrece al oficialismo una herramienta estratégica: cohesionarse, justificar acciones institucionales y presionar a actores electorales.

Voces opositoras señalan similitudes con tácticas políticas usadas en Venezuela y alertan sobre riesgos para la estabilidad democrática. “Le están apuntando con una pistola cargada a la democracia”, advirtió Asfura.

Llamados a defender el proceso electoral

En el marco de esta disputa, autoridades electorales pidieron respeto a la autonomía del Consejo Nacional Electoral. 

“El CNE es la autoridad electoral y debe respetarse el ejercicio de sus funciones”, afirmó su presidenta Ana Paola Hall. López, involucrada en los audios, aseguró que defenderá la institucionalidad electoral “por el futuro del país”.

Sectores civiles también llamaron a proteger el proceso. “Nos jugamos la democracia; tenemos que ir a votar”, expresó la abogada Ruth Lafosse.

El caso del presunto complot electoral ha transformado el clima político en Honduras. Aunque el gobierno insiste en su autenticidad, los indicios técnicos, el contexto electoral y las declaraciones de expertos apuntan a un episodio controverso que podría estar siendo utilizado para fortalecer la narrativa oficialista, generar movilización interna y deslegitimar a la oposición antes de una contienda decisiva.

 

Exit mobile version