Presunto plan de atentar contra Manuel Zelaya agita la política hondureña a tres meses de las elecciones

El denunciado intento de homicidio contra Mel Zelaya ha encendido el clima político en Honduras, con el oficialismo impulsando una narrativa de victimización y la oposición cuestionando la versión oficial.

Manuel Zelaya, un acaudalado terrateniente, sería el objetivo de un presunto plan terrorista. El izquierdista es considerado el político más influyente del país centroamericano.

A poco más de 3 meses de las elecciones generales, Honduras enfrenta un nuevo episodio de tensión política. El expresidente y coordinador del partido Libre, Manuel Zelaya, sería víctima de presunto intento de homicidio, que el Ministerio Público atribuye a un plan criminal para desestabilizar al Gobierno de Xiomara Castro.

Según el fiscal general Johel Zelaya, audios recientes evidencian una conspiración para consumar un magnicidio, plan que —según Mel, como llaman al derrocado mandatario— se remonta al golpe de Estado de 2009. Miembros de Libre, como el excanciller Enrique Reina y el vicecanciller Gerardo Torres, calificaron el hecho como parte de una ofensiva de “fuerzas oscuras” para frenar el proyecto de “refundación” del país.

El fiscal general anunció la captura de 3 sospechosos. La oposición, sin embargo, pone en duda la investigación y considera que se trata de una estrategia política.

La Comisión de Campaña del Partido Liberal acusó al Gobierno de usar el miedo como herramienta de control, distrayendo a la población de denuncias recientes sobre presuntos vínculos con el narcotráfico. También denunció una persecución política y pidió que los recursos estatales se enfoquen en combatir la violencia que afecta a la ciudadanía.

Este caso se suma a un contexto de polarización marcado por acusaciones de corrupción, nepotismo y vínculos con el crimen organizado. Analistas lo ven como un capítulo más de la “tragicomedia política” que ha caracterizado la vida institucional hondureña en las últimas décadas.

Mientras el oficialismo busca capitalizar el incidente como prueba de que enfrenta una amenaza real, la oposición insiste en que se trata de una “cortina de humo” en plena campaña electoral. La disputa mediática y política promete intensificarse en las semanas previas a los comicios, donde el control del discurso puede ser tan decisivo como el voto en las urnas.

Mel Zelaya, apodado en las filas de Libre como El Comandante, tiene 72 años y es considerado el hombre con más poder político en Honduras. Aunque su cargo como asesor principal de su esposa, Xiomara Castro, parece decorativo, él incide en las decisiones del Ejecutivo. Además, es quien ordena en Libre, el partido que fundó tras ser derrocado en junio de 2009.

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