El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, reconoció el enorme problema de inseguridad provocado por el narcotráfico y dijo que hará lo posible para combatir a las bandas del crimen organizado evitando en lo posible un estado de excepción como el impulsado por más de un año por su homólogo salvadoreño Nayib Bukele.
“Lo que hay que hacer es arrancar este problema de raíz”, dijo Chaves en una entrevista con la agencia noticiosa AFP.
Esta fue publicada el mismo día en que se conoció que abril de este año fue el mes más violento de la historia de Costa Rica (83 homicidios), para un acumulado de 300 asesinatos entre el 1 de enero y el 3 de mayo.
Si la tendencia se mantiene, este año cerraría rozando los 1,000 homicidios.
Chaves y Seguridad Pública sostienen que esta nación centroamericana es punto de distribución de droga rumbo a Europa y Estados Unidos, aunque algunos expertos en la materia dicen que se volvió un país de consumo y por eso el repunte violento.
“Si no lo pueden sacar (el embarque de drogas) desde Costa Rica, ya no lo van a traer”, indicó Chaves.
El gobernante descartó buscar encarcelamientos masivos.
“Haremos lo posible para no tener que llegar al estado de excepción”, afirmó.
En medio de la ola criminal, Chaves insiste en la legalización de la marihuana, un proyecto que presentó a la Asamblea Legislativa desde el año pasado pero que no ha avanzado.
“Tiene sentido”, sostiene. Con este, agrega, se generarían ingresos vía impuestos y habría desincentivo para el tráfico ilegal.
“No estoy promoviendo el consumo de marihuana. Lo que estoy diciendo (es que) hay una realidad: si la legalizamos, la regularizamos, le damos la visibilidad que requiere, la regulación que requiere, tanto los consumidores como los no consumidores y el Estado costarricense van a estar mejor”, afirmó.
La economía va bien, dice
El mandatario dijo que Costa Rica está viendo la luz económica de nuevo, pues las cifras de desempleo bajaron (a 10,6% en el primer trimestre), inflación (4,2% a 12 meses en marzo) y crecimiento del PIB (4,2% en 2022).
Costa Rica “estaba en pésimas condiciones”, afirmó este exfuncionario del Banco Mundial y exministro de Hacienda del anterior presidente Carlos Alvarado.
“El país está muchísimo mejor” ahora, “el pueblo está contento”, afirmó, más allá de que haya gente que se queja por los altos precios de los alimentos.