El Partido Nacional y el Partido Liberal alcanzaron un acuerdo entre partidos para iniciar el escrutinio especial de 2,794 actas del nivel presidencia en Honduras.
Los representantes de ambas fuerzas políticas tomaron la decisión tras una reunión celebrada en el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
El recuento comenzará este jueves a primera hora, según lo anunciado por los dirigentes partidarios.
Inicio inmediato del recuento de actas presidenciales
Como primer punto, los partidos acordaron respaldar el inicio inmediato del escrutinio de actas con inconsistencias.
Además, instaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) a examinar las reclamaciones presentadas sobre actas que muestran irregularidades.
El objetivo, según indicaron, es avanzar en el conteo de votos y reducir la incertidumbre electoral.
Mel lleva a sus violentos colectivos al almacén del @CneHonduras donde se guardan las preciadas urnas con los votos y actas que representan la voluntad de los Hondureños, ahora vamos a ver de que están hechas las FFAA y la Policía Nacional. Vamos a ver si están del lado del… https://t.co/vWE9lxrGK8
— Tommy Zambrano (@TommyZambranoM) December 18, 2025
Solicitud a las Fuerzas Armadas de Honduras
En segundo lugar, el Partido Nacional y el Partido Liberal solicitaron a las Fuerzas Armadas de Honduras cumplir su deber constitucional.
Pidieron a los militares resguardar y vigilar las instalaciones del CNE, el material electoral y al personal.
La solicitud incluye la protección del Centro Logístico Electoral (CLE), ubicado en las instalaciones del INFOP.
Respaldo a consejeras electorales
Como tercer acuerdo, ambas fuerzas políticas reiteraron su respaldo a las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López.
Los partidos señalaron que ambas funcionarias son víctimas de persecución, en el contexto de la actual crisis postelectoral.
El pronunciamiento busca fortalecer el funcionamiento del órgano electoral durante el proceso de revisión.
Tensión política y electoral
El acuerdo entre el Partido Nacional y el Partido Liberal se produce en un momento de alta tensión política en Honduras.
En paralelo, aumenta la presión pública y política para destrabar el conteo de votos presidenciales.
Las decisiones anunciadas buscan dar certeza al proceso electoral y avanzar en la resolución del conflicto postelectoral.
