Oposición nicaragüense rechaza ley fronteriza que despoja territorios indígenas

Organizaciones indígenas y de derechos humanos advierten que la reforma a la Ley de Territorio Fronterizo amenaza la autonomía, cultura y medios de vida de comunidades ancestrales.

Una comunidad indígena en el norte de Nicaragua, a orillas del río Coco.

La Unidad Nacional Azul y Blanco denunció que la reciente reforma a la Ley de Territorio Fronterizo (Ley No. 1258), aprobada el 5 de agosto por la Asamblea Nacional de Nicaragua, pone en grave riesgo la seguridad e integridad de los pueblos indígenas y de las comunidades fronterizas.

La medida, impulsada por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, declara “propiedad del Estado” todas las tierras, aguas y recursos naturales ubicados a 15 kilómetros de las fronteras con Honduras y Costa Rica.

La organización señaló que esta normativa vulnera los derechos territoriales, culturales y políticos de las comunidades indígenas, que ya enfrentan invasiones progresivas de colonos, violencia, asesinatos y despojo de sus autonomías por la imposición de gobiernos paralelos.

También advirtió que la ley impactará a productores agrícolas, ganaderos, pequeños empresarios y áreas protegidas, lo que podría provocar desplazamientos forzados y un aumento de la pobreza en la región.

Defender los derechos de los pueblos indígenas es defender el derecho a la vida”, subrayó la Unidad Nacional, que reafirmó su compromiso con la protección de la autonomía, los territorios ancestrales, las culturas y formas de gobierno propias de estas comunidades. Recordaron que Nicaragua es un país multiétnico y multicultural, cuyo desarrollo depende del reconocimiento y respeto a la autodeterminación de sus pueblos originarios.

La medida ha sido calificada por organizaciones opositoras y de derechos humanos como una de las mayores confiscaciones territoriales en la historia reciente del país. La exguerrillera y exministra Dora María Téllez advirtió que la ley “arrasará comunidades enteras” en zonas como Waspam, el río Coco, Jalapa, Somoto, Dipilto y las costas del sur, incluyendo Ostional y San Juan del Sur.

La Embajada de Estados Unidos en Managua emitió el 9 de agosto una alerta a ciudadanos y empresas estadounidenses para evitar inversiones en zonas fronterizas nicaragüenses, advirtiendo del control absoluto que ahora ejerce el Estado sobre estos territorios.

Mientras tanto, los pueblos indígenas continúan resistiendo, incluso en el exilio, preservando tradiciones como el SIHKRU TARA, símbolo de su identidad y unidad cultural.

 

Exit mobile version