El exiliado obispo auxiliar de Managua, Silvo José Báez, dijo este domingo en Miami, Florida, que los poderosos y sus secuaces, tanto como aquellos que se disfrazan de demócratas pero que son cómplices para atentar en contra del pueblo.
En la parroquia Santa Agatha, el religioso sostuvo, en franca alusión a la dictadura en su país, que el poder los ha corrompido y le han dado la espalda a sus países.
“Hoy los ladrones y bandidos son los poderosos que se adueñan de la libertad y del futuro de los pueblos; los dictadores y sus secuaces que se disfrazan de políticos pero que, en realidad, son delincuentes y criminales. Hoy son ladrones y bandidos los que promueven discordia y confrontación entre la gente que sueña por su liberación, los que se disfrazan de demócratas, pero en el fondo le hacen el juego al poder”, dijo monseñor Báez.
El inclaudicable mensaje del religioso en contra del régimen en su país se mantiene vivo en medio de la persecución de la Iglesia Católica en Nicaragua, donde los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo llegaron a prohibir las actividades más importantes para quienes profesan esa fe, las de Semana Santa.
Al hablar de los falsos pastores, dijo que “el rebaño del que habla el texto es el pueblo”, que continuamente es amenazado por “ladrones y bandidos” que “vienen solo a robar, matar y destruir”.
“Son ladrones y salteadores de hoy, los hombres de la religión autoritarios, que se creen superiores al resto de la gente, se enriquecen en nombre de Dios, no dan la cara por el pueblo y condenan y excluyen severamente a las personas que no viven de acuerdo con ciertas normas religiosas”, agregó.
Anunció, además, que el 12 de mayo conferirá la ordenación sacerdotal de Raúl Vega, excarcelado político quien ahora vive en el exilio.