No hay denuncias formales de irregularidades electorales, dice fiscal general de El Salvador

Rodolfo Delgado insistió en que la Fiscalía Electoral es garante del proceso y aclaró que no es un juez de votaciones. A pesar de los reclamos, dijo, no hay denuncias formales de anomalías en el proceso.

En medio de múltiples reclamos de la oposición por diferentes “irregularidades”, el fiscal general, Rodolfo Delgado, dijo que la institución que dirige está verificando el conteo final de votos de las elecciones legislativas.

“La presencia de la Fiscalía General es una garantía extra que se está colocando como un observador de lo que está realizando el personal del Tribunal Supremo Electoral”, explicó Delgado.

“Estamos verificando la legalidad y puedo confirmar que como Fiscalía hasta este momento, aún no hemos recibido ninguna denuncia que tenga que ver con algún incidente suscitado en el desarrollo de este escrutinio final”, explicó.

Tras fallos monumentales de parte del Tribunal Supremo Electoral en la transmisión de datos en las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero, la institución decidió realizar un conteo manual para el escrutinio de votos. En este proceso han surgido muchos reclamos por irregularidades, pero hasta el momento no hay ninguna denuncia formal al respecto.

“Aún no hemos recibido ninguna denuncia que tenga que ver con algún incidente suscitado en el desarrollo de este escrutinio final”. explicó

Delgado dijo que son 500 fiscales electorales los designados para el proceso.

“Hay que recalcar que la figura del fiscal electoral no es la figura de un juez electoral, nosotros no vamos a externar ningún tipo de criterio sobre lo que está realizando el TSE”, explicó en respuesta a las críticas de parte de la oposición.

Las elecciones del 4 de febrero dejaron como presidente reelecto a Nayib Bukele, con casi el 85 % de los votos, mientras en lo legislativo aún nada está definido por completo.

El partido oficialista Nuevas Ideas, fundado por Bukele, tiene hasta el momento 25 de 60 diputados, mientras el conteo final avanza.

Todos los observadores electorales coinciden en la legitimidad del proceso, aunque reconocen una serie de errores logísticos del mismo.

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