Más turbulencia política en Honduras por la versión del plan de golpe de Estado

Las aguas de la volátil política hondureña siguen turbias y los oficialistas replican la versión del plan para “un golpe”. Los opositores insisten en que son cuentos.

Xiomara Castro, presidenta de Honduras.

La denuncia de la presidenta de Honduras sobre la presunta trama de un “golpe de Estado” contra su gobierno acentuó la polarización política en este país, donde los profundos conflictos políticos son parte del diario vivir de millones de ciudadanos que están en la franja de pobreza.

Mientras los funcionarios y los oficialistas replican la versión del “golpe”, avivando el recuerdo de lo vivido en junio de 2009 cuando el esposo de la mandataria, Manuel Zelaya, fue derrocado, los opositores alegan que son pretextos del gobierno para justificar fracasos, generar cortinas de humo y para sacar ventaja en meses preelectorales (las primarias son en marzo y las elecciones generales en noviembre del próximo año).

“No vengamos con cuentos, a querer confundir a los hondureños con que ‘es que me quieren dar un golpe de Estado’”, dijo este viernes el exjefe del Estados Mayor de las fuerzas armadas, Isaías Barahona.

Sin embargo, la narrativa del intento de golpe ha trascendido. Incluso el expresidente Evo Morales, de Bolivia, salió al paso en redes sociales para secundar la denuncia de su “compañera” Xiomara Castro.

Ambos políticos son de línea izquierdista.

La versión de que se está fraguando un golpe de estado surgió el jueves, cuando el canciller Enrique Reina denunció que oficiales del ejército querían sublevarse contra su jefe, Roosevelt Hernández. Castro amplificó el mensaje por la tarde en un evento público en Copán.

El avispero político se soltó cuando la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, dijo estar sorprendida tras ver al general Roosevelt Hernández y al ministro de Defensa, José Manuel Zelaya (sobrino de la presidenta) junto a Vladimir Padrino, militar venezolano, señalado de estar detrás de la represión de opositores tras el fraude electoral del dictador Nicolás Maduro.

Dogu dijo que los funcionarios hondureños aparecieron junto a narcotraficantes.

La respuesta del gobierno de Castro fue finiquitar un tratado de extradición como protesta por querer interferir en asuntos nacionales.

Estados Unidos llamó a Honduras a repensar su decisión respecto al tratado.

Exit mobile version