El embajador de Estados Unidos en Panamá, Kevin Cabrera, advirtió este jueves que aunque la influencia china en el área del Canal de Panamá ha disminuido, sigue representando una amenaza estratégica. “Aunque se haya reducido su influencia… sigue siendo (influencia maligna)”, aseguró en una entrevista con el diario La Prensa de Panamá.
Cabrera, quien asumió su cargo en abril pasado tras la polémica firma de un Memorándum de Seguridad entre Panamá y Estados Unidos, considera que el repliegue de Pekín en sectores clave como infraestructura y puertos abre la puerta para redefinir alianzas estratégicas en la región.
“Estamos trabajando todos los días para eliminar esa influencia”, afirmó, subrayando que Panamá aún enfrenta desafíos frente a lo que califica como una “estrategia de poder de largo plazo” impulsada por el gobierno chino, más allá de intereses meramente comerciales.
En ese contexto, Cabrera se refirió a la reciente auditoría realizada a C.K. Hutchison, empresa de capital chino que opera los puertos de Balboa y Cristóbal, como un ejemplo de las prácticas que preocupan a Washington. El informe preliminar reveló una deuda de más de $600 millones con el Estado panameño.
“Eso es dinero que puede ir a escuelas, calles, clínicas”, señaló.
El diplomático estadounidense también llamó la atención sobre los ciberataques atribuidos al gobierno chino en países como Paraguay, Costa Rica y la República Checa, resaltando que “eso no lo digo yo, lo dicen esos gobiernos. Eso no es un aliado, eso no es un amigo. Eso es una influencia maligna”, reiteró.
Reunión entre Mulino y Trump
Por otro lado, Cabrera habló sobre la posibilidad de una futura conversación entre el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmando que “son dos personas que lo más probable es que se llevarían muy bien”.
La advertencia del embajador refuerza la postura de Estados Unidos de reducir la injerencia de China en puntos geoestratégicos clave como el Canal de Panamá, y confirma que la administración de Donald Trump sigue enfocada en reforzar su presencia e influencia en América Latina.