El más reciente informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua señala que, hasta el 2 de diciembre de 2025, se han identificado 62 personas como presas por motivos políticos, una reducción con respecto al reporte anterior, que contabilizaba 77 casos.
La baja se debe principalmente a la excarcelación de 18 personas —12 hombres y 6 mujeres— que figuraban en la lista oficial. Las liberaciones se produjeron sin previo aviso, y varios de los excarcelados fueron entregados a sus hogares con signos de deterioro físico y emocional, según el documento.
Además, se registró la liberación de otras 17 personas que no estaban en la lista oficial, debido a lo que el Mecanismo describe como un subregistro motivado por el clima de miedo en el país. Estas personas son mayoritariamente trabajadores estatales, exmilitares y simpatizantes del oficialismo.
Persisten desapariciones forzadas
A pesar de las excarcelaciones, el informe advierte que el 45 % de las personas reconocidas como presas políticas se encuentran en condición de desaparición forzada, sin información oficial sobre su paradero o estado de salud.
El reporte también destaca un fuerte sesgo de género en los casos: el 83 % de las mujeres detenidas permanecen desaparecidas, frente al 37 % de los hombres, lo que evidencia una vulnerabilidad diferenciada por género.
Al menos 18 personas adultas mayores siguen detenidas, muchas con condiciones de salud delicadas, lo que eleva su riesgo físico y psicológico. El Mecanismo denuncia que la persistencia de estas detenciones “refleja la falta de criterios humanitarios y el uso punitivo de la cárcel contra personas en situación de especial vulnerabilidad”.
Carazo y Managua concentran la mayoría de los casos
En cuanto a la distribución territorial, el 24 % de los casos proviene de Carazo, región donde las redadas masivas realizadas en julio y agosto de 2025 provocaron un fuerte aumento de desapariciones. Managua, por su parte, representa el 21 % de los detenidos, pero casi la mitad (48 %) de los presos políticos se encuentra recluida en centros penitenciarios de Tipitapa y la capital, lo cual dificulta el acompañamiento de sus familiares.
El Mecanismo concluye haciendo un llamado a la comunidad internacional para que se mantenga la vigilancia sobre las detenciones arbitrarias, se exijan garantías de derechos humanos y se apoyen los esfuerzos de documentación independiente sobre la situación carcelaria en Nicaragua.
