La Casa Blanca defendió este lunes la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de indultar al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien actualmente cumple una condena federal de 45 años por narcotráfico.
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, declaró que Trump consideró la condena como un “exceso de procesamientos” impulsado durante la administración de Joe Biden, y aseguró que el expresidente centroamericano fue acusado “por ser presidente de Honduras”.
Según Leavitt, el presidente decidió otorgar el indulto tras escuchar “las preocupaciones planteadas por sus partidarios”, sin especificar detalles sobre esas solicitudes o las implicaciones diplomáticas del perdón.
Consultada sobre la aparente contradicción entre perdonar a un narcotraficante convicto y los ataques autorizados por Trump contra embarcaciones en el Caribe sospechosas de transportar drogas hacia EE.UU., Leavitt defendió la política del mandatario.
“El presidente Trump ha sido muy claro en su defensa del territorio estadounidense para impedir que estos narcóticos ilegales entren en nuestras fronteras, ya sea por tierra o por mar”, afirmó.
La vocera también señaló que el presidente busca “corregir los errores del Departamento de Justicia”, al que acusó de haber sido “utilizado como un arma” durante la administración anterior.
Juan Orlando Hernández fue sentenciado en una corte federal en Nueva York tras ser declarado culpable de colaborar con narcotraficantes para introducir toneladas de cocaína a Estados Unidos, a cambio de sobornos millonarios y protección política, según el fallo judicial.
El caso del expresidente hondureño fue considerado emblemático por fiscales estadounidenses, al vincular directamente a un jefe de Estado con el crimen organizado. El indulto presidencial, sin embargo, ha generado cuestionamientos sobre la coherencia de la política antinarcóticos de la administración Trump.
