Jefe militar de Honduras insiste en que Fuerza Armada quiere conocer resultados electorales pese a críticas por posible injerencia

El jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, defendió su solicitud al Consejo Nacional Electoral (CNE) de que le entreguen resultados de las actas electorales Insiste en que no hay injerencia y que la solicitud se hará por escrito y será “respetuosa”.

Roosevelt Hernández, jefe del estado mayor de Honduras.

El jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, reiteró que la Fuerza Armada quiere conocer los resultados de las actas electorales del 3 de noviembre, a pesar de que no es atribución de la institución castrense. La solicitud, dijo, será formalizada por escrito al Consejo Nacional Electoral (CNE). Y señaló que la pretensión no es tener injerencia, sino busca “fortalecer la transparencia y la seguridad del proceso electoral”. 

El general subrayó que su iniciativa no representa una injerencia, sino una acción “respetuosa” con el fin de garantizar que los comicios se desarrollen en paz y dentro de la legalidad. “No es una injerencia, es una solicitud muy respetuosa. Vamos a hacerla por escrito”, declaró.

Asimismo, recordó que el papel de las Fuerzas Armadas como garantes del sufragio y de la alternabilidad presidencial está definido por la Constitución de la República. “Trabajamos con el CNE con disposición de apoyar, como siempre lo hemos hecho”, afirmó, destacando el compromiso institucional con la confianza ciudadana y la estabilidad democrática.

El CNE esperará solicitud formal para responder

La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, confirmó que esperará la llegada formal del documento del jefe militar para emitir una respuesta.

“Esperaremos que llegue la solicitud por escrito y daremos respuesta en el marco del artículo 272”, explicó.

Hall indicó que ya había dialogado en privado con Hernández y que le expuso los aspectos jurídicos y constitucionales que deben considerarse antes de autorizar cualquier entrega de información electoral.

Por su parte, la consejera Cossette López informó que la petición de las Fuerzas Armadas será sometida a un análisis legal y constitucional. Advirtió que es necesario evitar interpretaciones erróneas o conflictos en los centros de votación.

“No quiero imaginar un escenario donde un militar solicite datos a una Junta Receptora de Votos y se genere un conflicto”, señaló.

López propuso implementar un plan piloto de prevención y resolución de conflictos, con personal especializado, para garantizar que la coordinación entre instituciones no interfiera con la independencia del proceso electoral.

Exjefe Estado Mayor lo critica

El anuncio del jefe militar generó críticas de la oposición y de analistas políticos. Estos consideran que su solicitud podría representar una injerencia de las Fuerzas Armadas en el proceso electoral. Diversos sectores han recordado que la transparencia debe garantizarse desde el CNE y no desde el ámbito castrense.

Entre las voces críticas se pronunció el general en condición de retiro Romeo Vásquez Velásquez, quien, desde la clandestinidad, cuestionó la actuación de Hernández. Le recomendó “salir con honor” antes de concluir su mandato.

“Eso solo demuestra que quieren utilizar a las Fuerzas Armadas para legalizar un fraude al estilo Venezuela”, declaró Vásquez Velásquez, acusando al actual jefe militar de intentar complacer al régimen al solicitar acceso a las actas presidenciales.

Vásquez Velásquez fue protagonista durante la crisis política de 29, que derivó en la deposición del residente Manuel Zelaya, esposo de la actual mandataria, Xiomara Castro, y su principal asesor.

CNE mantiene su independencia institucional

A pesar de las presiones y las interpretaciones políticas, el Consejo Nacional Electoral ha reiterado su compromiso con la autonomía e independencia institucional. La presidenta Hall insistió en que toda solicitud de información debe evaluarse dentro de los límites legales establecidos, y que el CNE es la única autoridad competente para custodiar, procesar y divulgar los resultados oficiales.

Mientras tanto, las Fuerzas Armadas aseguran que su papel será el de garantizar la seguridad logística y física del proceso, sin interferir en la voluntad popular expresada en las urnas.

 

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