Estados Unidos le dio un espaldarazo a los planes oficialistas salvadoreños y “avaló” la reforma constitucional aprobada el 31 de julio pasado, con la que se permite la reelección indefinida de un presidente y que, además, amplía el mandato a 6 años.
Un portavoz del Departamento de Estado aseguró que la Asamblea Legislativa de El Salvador fue elegida democráticamente y tiene la facultad de modificar la Constitución. “Les corresponde decidir cómo debe gobernarse su país”, afirmó el funcionario en declaraciones a la agencia EFE.
Además, Washington rechazó los señalamientos que comparan el proceso legislativo salvadoreño con gobiernos autoritarios en la región. “Rechazamos la comparación con regímenes dictatoriales ilegítimos. El proceso legislativo en El Salvador es constitucionalmente sólido y basado en la democracia”, subrayó el portavoz.
Posición oficial de los Estados Unidos sobre la reforma constitucional en El Salvador:
“La Asamblea Legislativa de El Salvador fue elegida democráticamente para promover los intereses y las políticas de sus electores. La decisión de realizar cambios constitucionales es suya. Les… https://t.co/mEGschMobx
— Nayib Bukele (@nayibbukele) August 5, 2025
La reforma, ratificada el pasado viernes, habilita al actual presidente Nayib Bukele a optar por un tercer mandato consecutivo, aunque él no ha confirmado oficialmente su candidatura.
Bukele compartió en su cuenta oficial de X (antes Twitter) la información y lo interpretó como una validación clave: “Posición oficial de los Estados Unidos sobre la reforma constitucional en El Salvador…”, citó, seguida de las declaraciones del Departamento de Estado reportadas por la mencionada agencia noticiosa.
La decisión legislativa ha generado críticas desde sectores opositores y organismos internacionales de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Estas entidades advierten que la reforma podría debilitar la democracia salvadoreña y facilitar una concentración prolongada de poder.
Bukele defiende la reforma argumentando que la reelección indefinida es común en países desarrollados. También destacó que su gobierno mantiene una fuerte alianza con sectores conservadores de Estados Unidos, especialmente durante la administración de Donald Trump.
El nuevo marco legal también elimina la segunda vuelta electoral, lo que modifica de forma sustancial el sistema de elección presidencial en el país.