El oficialismo costarricense lidera con comodidad las preferencias rumbo a las elecciones del próximo 1 de febrero, pero enfrenta el reto de alcanzar el 40 % necesario para evitar una segunda vuelta. Así lo indica la más reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), publicada tras cumplirse la mitad de la campaña electoral.
La candidata presidencial del Partido Pueblo Soberano (PPSO), Laura Fernández, concentra el 30 % del respaldo, consolidando una ventaja significativa atribuida en gran parte a la alta popularidad del presidente Rodrigo Chaves.
No obstante, el dato más contundente del sondeo es el elevado nivel de indecisión entre el electorado: un 45 % asegura no tener aún una preferencia clara. Aunque representa una reducción frente al 55 % de hace un mes, este grupo continúa siendo el bloque más grande entre los votantes.
El estudio, basado en 1.759 entrevistas telefónicas realizadas entre el 19 y 26 de noviembre, destaca tres ejes principales: el fuerte liderazgo oficialista, aunque todavía insuficiente para asegurar el triunfo en primera vuelta, la alta abstención potencial, asociada a la desinformación y la postergación en la toma de decisiones y una profunda debilidad de las candidaturas opositoras, que no logran consolidarse como alternativa clara.
Entre los aspirantes opositores, Álvaro Ramos (Partido Liberación Nacional, PLN) figura con un 8 %; Ariel Robles(Frente Amplio), con un 5 %; y Claudia Dobles (Coalición Agenda Ciudadana), con un 4 %. El resto de los contendientes se encuentra por debajo del margen de error de 2,3 puntos porcentuales.
El estudio revela además que Ramos es el candidato que enfrenta mayor rechazo popular, mientras que un 45 % de los indecisos no identifica aún a ninguna candidatura que descarte votar.
Además, un 30 % de los antes indecisos ahora tiene preferencia definida, a la vez, 25 % de los que sí tenían una opción en octubre, ya no la tienen.
Pese al creciente interés (56,5 % dice tener “mucho” interés en el proceso), el 54 % admite que nunca o rara vez habla del tema electoral, y un 39 % considera que no hay suficiente información disponible.
El estudio forma parte de un panel electoral iniciado en octubre con 3.003 personas, pero solo 1.759 aceptaron ser encuestadas nuevamente en noviembre, un fenómeno común en este tipo de metodología. Por ello, el coordinador del estudio, Ronald Alfaro, hizo una advertencia: “Algunos datos podrían variar, especialmente la cifra de indecisos”.