El empresario costarricense Leonel Baruch presentó este lunes una denuncia penal ante la Jurisdicción Especializada en Delincuencia Organizada (JEDO) contra el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, a quien acusa de liderar una presunta estructura de crimen organizado junto a la diputada oficialista Pilar Cisneros y otras figuras de su círculo cercano.
La denuncia, entregada a la Fiscalía General de la República, alega que el mandatario y su grupo habrían incurrido en delitos como distribución de información falsa, abuso de autoridad y tráfico de influencias, entre otros.
Junto a Chaves y Cisneros, figuran como denunciados el abogado José Miguel Villalobos, los políticos Otto Guevara y Carlos Valenciano, así como los empresarios Carlos Denton, David Patey y Richard Molina.
Según el documento presentado por Baruch, las acciones del grupo responderían a “un plan delictivo orientado a desinformar y desviar la atención pública sobre causas penales que investigan actos arbitrarios, delictivos y de naturaleza corrupta” presuntamente cometidos por el presidente.
Como prueba de esta estrategia, el empresario cita una publicación del 15 de abril en el diario La Estrella de Panamá, que aludía a una supuesta investigación penal contra una entidad financiera con operaciones en Panamá y Costa Rica, vinculando a Baruch y a sus empresas sin aportar fuentes ni sustento legal.
Baruch, quien preside el medio digital CRhoy, sostiene que la información es completamente falsa y que no existe ninguna indagación abierta en su contra en los ministerios públicos de Panamá o Costa Rica.
Además, aseguró que la diputada Pilar Cisneros participó en la redacción de la nota, la cual —según él— fue amplificada durante Semana Santa por una red de medios y cuentas digitales afines al presidente Chaves, lo que dificultó su refutación inmediata.
“La publicación replicada con amaño por los coautores de Chaves en la actividad criminal organizada no es otra cosa que una nueva embestida corrupta del presidente para intentar acallar a CR Hoy, un medio de comunicación que no aplaude sus actos arbitrarios, contrarios a la ley y de clara naturaleza corrupta”, manifestó Baruch en un comunicado.
Hasta el momento, la Presidencia de la República y los demás señalados en la denuncia no han emitido comentarios públicos sobre el caso.
La Fiscalía costarricense tampoco ha confirmado si abrirá una investigación formal a partir de la denuncia.
Este nuevo episodio ocurre en medio de una creciente tensión entre el Gobierno y medios de comunicación críticos, así como en un contexto político marcado por enfrentamientos verbales entre el presidente Chaves y diversos sectores sociales e institucionales del país.