El Papa León XIV recibió un informe sobre la persecución a la Iglesia Católica en Nicaragua

El documento denuncia más de 16,500 procesiones prohibidas y más de 1,000 ataques contra la Iglesia por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Una imagen difundida por Miurel Sáenz en redes sociales al momento de entregar el informe al papa León XIV

El papa León XIV recibió esta semana el informe “Nicaragua: una Iglesia perseguida”, elaborado por la investigadora Martha Patricia Molina, que documenta la represión sistemática de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica en Nicaragua.

El documento detalla la prohibición de más de 16,500 procesiones y actos de piedad, así como más de 1,000 ataques a templos, religiosos y laicos desde el inicio de la persecución.

El informe fue entregado al pontífice el pasado 2 de octubre, durante una audiencia con participantes de una conferencia vaticana sobre migrantes y refugiados. La presentación estuvo a cargo de Muriel Sáenz, activista nicaragüense exiliada en Estados Unidos y fundadora de Nicaraguans in the World Texas, Inc., organización dedicada a asistir a solicitantes de asilo.

“Estoy feliz de saber que mi amiga Muriel Sáenz entregó personalmente al papa León XIV el estudio ‘Nicaragua: una Iglesia perseguida’, que refleja la persecución de obispos, sacerdotes y laicos por parte de la dictadura sandinista”, dijo Molina a ACI Prensa.

“La represión continúa a diario, y es importante que la Santa Sede sepa que todo está siendo documentado”, añadió.

La investigadora explicó que también envió una carta al pontífice para expresarle que la Iglesia Católica en Nicaragua “permanece en total comunión con el papa y unida en oración a pesar de la adversidad y la represión”.

Sáenz, quien entregó además cartas de víctimas del régimen —incluidos sacerdotes—, manifestó su esperanza en que el Papa mantenga su respaldo a la denuncia internacional contra el gobierno nicaragüense. “Guardar silencio solo permite que los criminales sigan causando más daño. Mi intención es que el mundo conozca lo que ocurre en Nicaragua, donde los que se hacen llamar presidente y copresidenta tienen al país en sus manos”, expresó.

La activista advirtió sobre el trato inhumano que sufren los presos políticos en Nicaragua: “Si uno no obedece sus absurdas exigencias, es encarcelado en condiciones infrahumanas y sometido a tortura. Los sacerdotes y laicos no están exentos de ese trato”, afirmó. “Estoy segura de que si logramos hacerlos salir del poder, más de un millón de nicaragüenses en el exilio volverían mañana mismo”.

El pasado 23 de agosto, el papa León XIV se reunió en el Vaticano con los obispos Silvio Báez, Isidoro Mora y Carlos Herrera, presidente del Episcopado nicaragüense, todos ellos en el exilio. Báez, quien reside en Estados Unidos desde 2019, agradeció al pontífice por su “fraternal bienvenida y sus palabras de aliento”.

El informe, que llega a su séptima edición y fue publicado el 27 de agosto, advierte que la prohibición de procesiones se ha intensificado desde 2022 y que la cifra real podría ser “tres o cuatro veces mayor”, ya que el estudio no abarca las más de 400 parroquias existentes solo en Managua.

Molina aseguró además que este año se han registrado al menos 32 ataques directos contra la Iglesia, aunque el número real podría ser mucho más alto debido al creciente control policial.

“Hay una vigilancia constante sobre sacerdotes y obispos. Algunos son seguidos las 24 horas del día. Incluso las reuniones del clero son monitoreadas por la policía, que toma fotografías y videos de los asistentes”, concluyó la investigadora.

 

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