El Gobierno de Estados Unidos exigió el lunes a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo la liberación inmediata del pastor evangélico Rudy Palacios, uno de los 62 opositores y críticos del régimen que permanecen bajo custodia y que son catalogados como presos políticos por organizaciones de derechos humanos.
En un pronunciamiento oficial, el Departamento de Estado de Estados Unidos denunció la detención del religioso, ocurrida el 17 de julio, junto a cuatro miembros de su familia, a quienes el régimen acusa de “alta traición” por las críticas de Palacios a la represión estatal.
“El 17 de julio, las autoridades nicaragüenses detuvieron al pastor cristiano Rudy Palacios y a cuatro miembros de su familia y los acusaron de alta traición por las críticas de Palacios a la brutal represión y violaciones de derechos humanos de la dictadura. El pastor Rudy y uno de los miembros de su familia encarcelados, son ambos sobrevivientes de cáncer que requieren atención médica regular. Un pastor predicó por la paz y Murillo-Ortega le robó la libertad a su familia. Pedimos su liberación, para que no se vean obligados a pasar la sagrada festividad de la Navidad tras las rejas”, señaló el Departamento de Estado.
En septiembre, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de cinco integrantes de la familia Palacios, encabezada por Rudy Antonio Palacios Vargas, pastor de la iglesia La Roca, quienes fueron secuestrados en Jinotepe, al sur del país, y permanecieron en condición de desaparición forzada, según el organismo regional.
Tras la denuncia del Gobierno estadounidense, la dictadura nicaragüense respondió con un comunicado oficial, en el que calificó a Palacios y a los ciudadanos evangélicos detenidos como “terroristas”.
“Este grupo de personas huyó de Nicaragua (en 2018) para evitar el peso de la Ley y luego regresaron clandestinamente con la intención de seguir violentando las Leyes y planificando nuevas agresiones al Patrimonio Material y a la Vida, tanto de Familias como de Instituciones de servicio al Pueblo”, afirmó la Procuraduría del régimen.
“Estas Personas que planificaban nuevos ataques y mientras tanto estafaban por distintos medios a Ciudadanos nicaragüenses, han sido capturadas, procesadas y condenadas, y hoy permanecen en Centros Penitenciarios del País”, agregó el comunicado oficial.
Organismos internacionales y gobiernos extranjeros continúan señalando al régimen de Managua por persecución religiosa, detenciones arbitrarias y violaciones sistemáticas de derechos humanos, en un contexto de creciente aislamiento internacional.
