Crisis en el Congreso de Honduras tras el zafarrancho

Tras los violentos incidentes de la noche del martes, diputados oficialistas y de oposición se culpan de la parálisis que vive el Congreso y se acusan de querer boicotear al legislativo.

El Congreso Nacional de Honduras es un hervidero de pasiones políticas y tras en zafarrancho de la noche del martes, en la que turbas oficialistas agredieron a diputados, hay denuncias de intentos de golpes de estado contra el legislativo, acusaciones de complots, juramentos de dar el alma por defender el proyecto de la presidenta Xiomara Castro y falta de certeza de lo que ocurrirá con la elección del fiscal general y otros pendientes.

El secretario del Congreso, Carlos Zelaya, del oficialista Libre, dijo que la oposición trató “de darle un golpe a la directiva del Congreso.  Acusó al Partido Nacional de pretender boicotear la elección del fiscal.

La única intención es “provocar anarquía y relajo e ingobernabilidad en este Congreso y la figura del presidente”, sostuvo el cuñado de la mandataria Castro. Este diputado es considerado el hombre fuerte del legislativo.

La convocatoria extraordinaria de sesión del jueves 2 de noviembre se mantiene, insistió.

El Partido Liberal, de oposición, por su parte, cuestionó las decisiones de la directiva legislativa señalándolas de “ilegales y viciadas”.

Según este, la convocatoria extraordinaria hecha por Luis Redondo, presidente del Congreso, no es constitucional “porque se hace sin haber cerrado oficialmente las sesiones ordinarias del Poder Legislativo”.

También condena los “actos vandálicos” de turbas incitadas por Libre, que acabaron con agresiones a diputados.

El vicepresidente del país, Salvador Nasralla, crítico del oficialismo, dijo que Redondo violó la Constitución al nombrar una comisión permanente de diputados, mientras 67 diputados de oposición se autoconvocaron para extender el periodo ordinario de sesiones.

Esta comisión permanente busca, según la oposición, con artimañas, elegir “fuera de orden” al fiscal general.

El diputado Jorge Cálix, de Libre, dijo que “la polarización, confrontación, insultos e intolerancia no ayudan al gobierno e imagen de la presidenta Xiomara Castro”. Su voz es la única crítica del oficialismo en el Congreso.

El Partido Nacional denunció la grave violación que cometen al intentar nombrar este miércoles un fiscal de la comisión permanente del Congreso.

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