La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Cossette López, anunció la publicación oficial del pliego de condiciones para la contratación de servicios clave vinculados al sistema de identificación biométrica que será utilizado en las elecciones generales de 2025.
A través de su cuenta oficial en la red social X, López informó que el documento contempla la “actualización, soporte técnico y servicios complementarios del sistema de identificación biométrica, así como la adquisición de hardware”, elementos esenciales para garantizar un proceso electoral moderno y confiable.
“Conforme al cronograma electoral y en estricto cumplimiento de la ley, se avanza con firmeza, transparencia y responsabilidad en cada etapa del proceso”, escribió la comisionada presidenta, destacando el compromiso institucional del CNE en la preparación de los comicios.
No obstante, el anuncio ocurre en un contexto de creciente escepticismo por parte de sectores de la sociedad civil.
Conforme al cronograma electoral y en estricto cumplimiento de la ley, ya se ha publicado el pliego de condiciones para la contratación de la ‘Actualización, soporte técnico y servicios complementarios del sistema de identificación biométrica y adquisición de hardware’ para las… pic.twitter.com/7v2qudvj9Z
— Cossette López-Osorio (@CossetteOficial) June 21, 2025
El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Hugo Maldonado, expresó serias dudas sobre la capacidad del órgano electoral para garantizar elecciones limpias.
“Nos preocupa la aptitud de los consejeros del CNE”, señaló, añadiendo que “es difícil tener unas elecciones generales transparentes, no hay coherencia, menos voluntad política”.
La contratación del sistema biométrico es una de las fases técnicas más sensibles del proceso electoral, ya que busca asegurar la correcta identificación de los votantes y prevenir el fraude. Las autoridades electorales están obligadas por ley a seguir un cronograma estricto y garantizar procesos abiertos y verificables.
Mientras avanza la planificación rumbo a los comicios de 2025, el CNE enfrenta el desafío de recuperar la confianza ciudadana en un momento en que la legitimidad de las instituciones electorales es objeto de debate nacional y la polarización política se acentúa en medio de acusaciones de corrupción entre los partidos de oposición y el oficialismo.