La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) firmó un contrato con la firma estadounidense Checkmate Government Relations, vinculada al entorno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para facilitar sus relaciones con funcionarios del gobierno norteamericano. El acuerdo fue revelado por el medio político Politico y el sitio especializado en comunicaciones O’Dwyer’s.
De acuerdo con los reportes, el contrato tiene una duración de seis meses, con un pago mensual de $195,000, lo que totaliza un gasto de $1.17 millones por el periodo completo. El convenio entró en vigor en mayo. Hasta el momento, la AMP no ha emitido declaraciones oficiales sobre este acuerdo.
Aunque el gobierno de Panamá ha contratado anteriormente firmas de lobby en Washington, esta es la primera vez que la AMP —encargada de la administración del registro marítimo y los puertos— suscribe directamente un contrato de este tipo.
Checkmate está dirigida por Ches McDowell, un lobbista con fuertes conexiones con la familia Trump, particularmente con Donald Trump Jr.. Junto a él trabajan los socios Fritz Vaughan y Ryan O’Dwyer. La firma, con sede en Carolina del Norte, ha ampliado recientemente su presencia en la capital estadounidense gracias a sus lazos con la administración Trump.
El presidente Trump ha criticado repetidamente la influencia china en los puertos panameños de Balboa y Cristóbal, así como en el propio Canal de Panamá, comprometiéndose públicamente a “recuperar el control” de la zona estratégica.
En los últimos meses, altos funcionarios estadounidenses han reforzado su presencia diplomática y militar en el istmo. El secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, realizaron visitas oficiales a Panamá. Durante la visita de Hegseth, se firmó un Memorando de Entendimiento para fortalecer la cooperación y asistencia militar “por la seguridad del Canal de Panamá”.
Además, en marzo, la firma BlackRock anunció un acuerdo de $23,000 millones para adquirir los puertos de Balboa y Cristóbal —administrados por la compañía de Hong Kong CK Hutchison—, así como otras terminales en distintos países.
Este contexto geopolítico ha reforzado los vínculos entre Panamá y la administración Trump, con énfasis en la protección de activos estratégicos como el Canal y la infraestructura portuaria.