Charlie Kirk fue considerado una de las voces más influyentes del movimiento conservador estadounidense, con una trayectoria que inició en su juventud y que lo llevó a ser un aliado cercano del expresidente Donald Trump.
Su carrera comenzó a los 18 años, cuando cofundó Turning Point USA (TPUSA), una organización estudiantil que hoy tiene presencia en más de 850 universidades de Estados Unidos y que se dedica a promover principios como el libre mercado y la responsabilidad fiscal.
Desde allí, Kirk se convirtió en un referente para el sector republicano, especialmente entre los jóvenes.
Además de su labor en TPUSA, el activista alcanzó notoriedad en redes sociales y medios de comunicación con su programa radial y su podcast diario, que reunían a millones de seguidores.
En esos espacios, debatía sobre temas como identidad de género, cambio climático, fe cristiana y valores familiares, defendiendo posiciones alineadas al movimiento Make America Great Again (MAGA).
Cercano a Donald Trump
Su cercanía con Donald Trump marcó gran parte de su trayectoria. El expresidente lo reconocía públicamente como una pieza clave para movilizar a jóvenes conservadores y para fortalecer el voto republicano en estados estratégicos como Arizona.
De hecho, Kirk fue un visitante frecuente de la Casa Blanca y se convirtió en uno de los rostros más visibles del activismo conservador en la era Trump.
Más allá de Estados Unidos, Kirk extendió su influencia hacia América Latina. En Brasil, estableció lazos con el expresidente Jair Bolsonaro y con su hijo, Eduardo Bolsonaro, quienes hoy lamentaron su muerte.
El activista llegó incluso a organizar conferencias con figuras del bolsonarismo en Miami y a entrevistarlos en su popular programa.
Casado y padre de dos hijos pequeños, Kirk era visto por seguidores como la promesa del conservadurismo estadounidense, aunque también fue una figura altamente polémica por difundir teorías conspirativas y opiniones controvertidas sobre la pandemia, las elecciones de 2020 y el control de armas.
Su asesinato ocurre en medio de un clima político polarizado en Estados Unidos, donde su figura seguirá siendo recordada tanto por sus seguidores como por sus críticos.