La naviera multinacional A.P. Moller – Maersk anunció la apertura de su nuevo centro logístico en Panamá Pacífico, una zona económica especial ubicada en el litoral Pacífico de Panamá. Con una superficie de más de 20,000 metros cuadrados, esta moderna instalación está diseñada para operar como un hub de distribución regional, brindando soporte logístico a empresas que operan entre América Latina, América del Norte y Asia.
El nuevo Centro Logístico Panamá Pacífico ofrece conectividad directa con rutas oceánicas desde Asia, acceso a infraestructura multimodal (carretera, ferrocarril, puertos y aeropuerto), y se integra completamente con la red global de Maersk. “Esta ubicación permite a las empresas replantear su logística, con mayor visibilidad, balance de inventario y velocidad de respuesta ante interrupciones”, afirmó Efraín Osorio, director general de Maersk para Centroamérica, la región andina y el Caribe.
El centro tiene una área total de 20,394 m², con una altura de 11.5 metros y 10,952 posiciones para pallets. El centro fue concebido para ofrecer flexibilidad y escalabilidad, facilitando operaciones como fulfillment multicanal, gestión de inventario, consolidación, desconsolidación, etiquetado, reempaque, devoluciones, control de calidad, y más. Además, está equipado con el sistema de gestión de almacenes (WMS) de Maersk, que brinda visibilidad en tiempo real e integración con los sistemas de los clientes.
Ubicado estratégicamente cerca de la Carretera Panamericana, el Canal de Panamá, y el Aeropuerto Internacional de Tocumen, el centro también cuenta con acceso al ferrocarril del canal, que conecta en 76 kilómetros las costas Pacífica y Atlántica.
“Panamá no es solo un punto de tránsito, es una plataforma de crecimiento, y con esta instalación brindamos a nuestros clientes la posibilidad de centralizar operaciones, simplificar procesos aduanales y atender múltiples mercados desde un solo lugar”, destacó John Carmichael, jefe de ventas regional de Maersk.
Además de su ubicación estratégica, Panamá Pacífico ofrece incentivos fiscales, exoneraciones de aranceles y una normativa aduanal favorable. La mercancía almacenada mantiene su estatus de origen y no tiene límite de tiempo de permanencia. Maersk también actúa como importador registrado, simplificando el cumplimiento normativo para sus clientes.