Guatemala, Honduras y El Salvador exportaron un poco más de 10.73 millones de quintales de café en la cosecha 2023-2024, de acuerdo con datos oficiales y de organizaciones productoras.
Estos países eran conocidos en 1950 como los “tres jinetes cafetaleros de Centroamérica” porque imponían su taza en el mercado internacional por la calidad y la suavidad del grano. Actualmente solo los vestigios quedan para El Salvador, mientras que Honduras se posiciona como uno de los pesos pesados al ocupar el quinto puesto a nivel mundial.
Según la Asociación de Exportadores de Café de Honduras (Adecafeh), en el reciente ciclo 2023-2024 se exportaron 4.6 millones de sacos, equivalente a más de 6.07 millones de quintales. Los principales compradores del grano hondureño son Europa (40.1 %), América (29.1 %) y Asia (19.5 %).
Las exportaciones de café dejaron ingresos superiores a los $1,219 millones, registra el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
En Guatemala, la Asociación Nacional del Café (Anacafé) reporta que el ejercicio 2023-2024 dejó exportaciones superiores a los 4.08 millones de quintales , con un incremento de un 4 % en comparación con el ciclo anterior. Estas ventas dejaron a la economía guatemalteca ingresos superiores a los $898.7 millones.
El Salvador, que en la década de 1970 era el cuarto exportador del grano de oro, apenas envió al mercado internacional 582,675 quintales, valorados en $133 millones.
El Instituto Salvadoreño del Café (ISC) reporta que los productores dejaron de exportar 70,291 quintales (10.7 %) en comparación con los 652,966 quintales reportados en el ejercicio cafetalero 2022-2023.
Peso de la caficultura en la economía
Adecafeh reporta que las exportaciones de café representan un 5 % del producto interno bruto (PIB) de Honduras, en una actividad en la que participan más de 97,000 productores de los cuales un 78 % son pequeños, con menos de 3.6 hectáreas (ha).
Para la corta 2024-2025, el Ihcafé prevé que la producción supere los siete millones de sacos de 46 kilogramos en Honduras.
En Guatemala, en tanto, más de 125,000 productores dependen directamente del cultivo del grano de oro y generan más de medio millón de empleos.
Por su parte, El Salvador continuará su debacle de la caficultura pues la Asociación Cafetalera (Acafesal), la más grande del país, calcula que la producción será igual o menor a los 893,326 quintales de la cosecha 2023-2024 debido a las pérdidas por las fuertes lluvias durante la salida del invierno. En este sector participan más de 19,800 productores y son los principales empleadores de la zona rural.