La agencia Fitch Ratings rebajó este jueves la calificación de riesgo de Panamá a ‘BB+’ desde ‘BBB-‘ por los “grandes desafíos” fiscales y gobernanza del país, agravados por el cierre de la mina de cobre más grande de Centroamérica.
Esto supone un cambio fuerte en la calificación, pues Panamá se encontraba en el grupo considerado de “calidad crediticia buena” con expectativas de riesgo bajas de incumplimiento, mientras que en la nueva categoría pasa a considerarse especulativo y elevada vulnerabilidad en la capacidad del soberano de honrar sus obligaciones financieras.
Fitch dejó la perspectiva de la calificación en estable.
En su análisis señala que los déficits fiscales y el bajo rendimiento de los ingresos han impulsado un gran aumento de la deuda pública como relación del Producto Interno Bruto (PIB), además del costo por elevados intereses.
“Esto ha limitado el espacio de políticas anticíclicas que ya era más limitado en el contexto de la dolarización, y plantea una mayor vulnerabilidad a la luz de la fuerte dependencia del soberano de los mercados externos para su financiamiento. El cierre de la mina de cobre complica aún más las perspectivas fiscales y pone de relieve los crecientes desafíos de gobernanza”, explica la agencia.
Para la agencia, la mayoría de los candidatos a la Presidencia de Panamá, cuyos comicios están programados para mayo de 2024, tienen en el radar realizar esfuerzos para atender los desafíos fiscales; sin embargo, con una desaceleración de la economía en un contexto social tenso y fragmentación política, el margen de maniobra para corregir las finanzas es limitado.
Golpe de la mina en la economía
La mina de cobre de First Quantum Minerals cerró la operación en noviembre de 2023 después de que la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional el contrato de explotación tras masivas manifestaciones en contra del proyecto.
Según Fitch, el cierre del yacimiento afectará de manera significativa el crecimiento económico de Panamá en 2024, dado que su actividad de extracción del mineral representa un 5 % del PIB y un 0.5 % del PIB de regalías anuales al gobierno. Existe además el riesgo de que el Estado panameño pierda en el litio internacional interpuesto por la canadiense, que demanda $20,000 en compensaciones económicas.
“Independientemente del resultado de las elecciones, sigue siendo incierto si la mina podrá reabrirse y cuándo”, añadió la agencia, que reconoce que la nueva administración del Ejecutivo requerirá un cambio en el sentimiento popular para reactivar el yacimiento.
Para 2024, Fitch proyecta que el déficit fiscal aumente a un 4.7 % por la pérdida de gastos extraordinarios y los ingresos más débiles del Canal de Panamá, sumergido en una crisis hídrica.
La agencia prevé además que la deuda del gobierno retome la trayectoria ascendente en 2024 a medida que el crecimiento económico se desacelera y se amplíe el déficit fiscal.