La industria camaronera de Honduras podría ver un respiro si el próximo gobierno del país centroamericano cumple su promesa de restablecer relaciones diplomáticas con Taiwán, rotas en 2023 tras la decisión de Tegucigalpa de reconocer oficialmente a China y anular un tratado de libre comercio con Taipéi, según un artículo publicado este jueves por la Agencia France Press (AFP).
Jay Yen, un importador taiwanés que solía traer unas 2,000 toneladas de camarón hondureño al año, hoy apenas importa uno o dos contenedores. Sin embargo, considera que un posible giro diplomático sería “una buena noticia” para los negocios y para los consumidores.
“Tendríamos más opciones para abastecernos de camarón blanco, y el consumidor final tendría más variedad”, afirmó Yen a AFP.
Según datos oficiales de Taiwán, las importaciones de camarón desde Honduras se desplomaron de 13,000 toneladas en 2022 a cerca de 4,000 toneladas en 2023, tras la imposición de un arancel del 20 %, que encareció el producto.
Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal —quienes actualmente lideran el accidentado conteo de votos en Honduras han expresado interés en revertir la decisión del gobierno actual y reanudar vínculos con Taiwán.
La ruptura con Taiwán ha generado efectos negativos en varios sectores productivos. Javier Amador, director de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras, denunció que el fin del acuerdo comercial ha provocado el cierre de múltiples empresas y la pérdida de miles de empleos.
“Las exportaciones a Taiwán eran seis veces mayores que a China, incluso pagando aranceles”, afirmó Amador, citado por AFP.
Las críticas al vínculo con Pekín también se enfocan en la saturación del mercado con productos baratos y en la contratación de mano de obra china para obras de infraestructura, sin una demanda significativa por productos hondureños.
Elias Argueta, un comerciante de café hondureño radicado en Taiwán, también se ha visto afectado.
“Desde la ruptura ha sido más difícil encontrar nuevos compradores. El gobierno dejó de promocionar el café hondureño”, explicó. Argueta importa café de las fincas de sus padres desde 2020 y señala que, si se restablecen los lazos diplomáticos, “se abrirían canales oficiales y la gente estaría más dispuesta a consumir nuestro café”.
Pese al optimismo, empresarios taiwaneses reconocen que la reactivación comercial no será inmediata.
“Incluso si se restablecen relaciones y se firma un tratado, tomará de seis meses a un año reiniciar el negocio”, estimó Yen. Aun así, el sector mantiene la expectativa de que Honduras vuelva a ser un socio comercial estratégico para Taiwán.
