Centroamérica fue la segunda región en América Latina y el Caribe con el costo más elevado por crimen y la violencia, estimado en 3.46 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB) de 2022, revela una investigación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El estudio, titulado “Los costos del crimen y la violencia: ampliación y actualización de las estimaciones para América Latina y el Caribe”, plantea que la inseguridad hace mella en la economía porque reduce la inversión, aumenta la desigualdad y es un expulsor de migración, así como arruina las vidas de las familias de víctimas.
El BID calcula el costo directo del crimen en 22 países de la región a partir de tres áreas: pérdida de capital humano, gastos en mitigación del crimen por las empresas, y el gasto público en prevención del crimen y justicia penal.
La publicación señala que el costo directo del crimen representó un promedio de 3.44 % del PIB en los países analizados, donde el Caribe fue la subregión con el mayor valor, de 3.83 %, seguida de Centroamérica con 3.46 %, la Región Andina con 3.22 %, y el Cono Sur en 3.2 %.
“A pesar de registrar el valor promedio más alto en 2022, Centroamérica fue la región donde los costos directos del crimen cayeron de forma más clara entre 2014 y 2022 (0.79 %). Esta caída se explica principalmente por la baja en el costo por homicidios y por la caída del costo para el sector privado”, indica el estudio.
Detalle de los gastos
Según el estudio, el costo directo en capital humano en Centroamérica fue de 0.77 %, una cálculo a partir de las pérdidas por homicidios, delitos no letales y personas privadas.
Esta cifra incluye un 0.4 % del PIB correspondiente al costo de homicidios en 2022, así como un 0.02 % por delitos no letales reportados ese año.
También, representa 0.32 % del costo asociado a la no participación laboral de las personas privadas de libertad. En este apartado, el BID señala que El Salvador registró el mayor incremento al pasar de 0.45 % en 2014 a 0.62 % en 2022.
Asimismo, el costo por los servicios policiales fue de 0.76 %, los servicios judiciales representaron 0.18 %, y la administración penitenciaria 0.17 % del PIB.
De esa manera, el costo directo para el sector público en la región centroamericana ascendió a 1.03 puntos porcentuales del PIB en 2022, mientras que el costo el costo directo para el sector privado fue de 1.74 %.
Costos por países
El BID comparó el costo directo del crimen y la violencia entre 2014 y 2022 por cada país. Así, en 2014, Honduras tenía el nivel más alto, de 7.42 %, seguido de El Salvador en 6.37 % del PIB, pero en 2022 mostraron una caída a 4.6 % y 3.92 %, respectivamente.
A pesar de la reducción de Honduras, se mantiene como uno los países con más costo de la violencia de la región, superado por Jamaica que reportó 5 puntos porcentuales de su PIB en 2022.
También hubo una disminución en Guatemala, que pasó de 4.34 % a 3.04 % en los últimos ocho años, así como en Nicaragua de 3.73 % a 3.54 %.
Costa Rica pasó de representar un costo del crimen de 3.10 % en 2014 a 3.03 % en 2022, Belice de 3.18 % a 3.05 %, y Panamá redujo de 3.55 % a 3.13 % como proporción del PIB.