Dos empresas mineras que operan en Guatemala, Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN) y la Compañía Procesadora de Níquel de Izabal (Pronico), mantienen suspendidas sus operaciones tras las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Según anunciaron, el “castigo” las obligó a suspender sus trabajos en El Estor, Izabal.
El Departamento del Tesoro sancionó en noviembre pasado al ruso Dimitry Kudryakov, que fungía como gerente de la CGN y a la bielorrusa Iryna Litviniuk, directora de sostenibilidad de la misma empresa. A ambos los señaló como responsables de dirigir un esquema de sobornos que involucra a jueces, políticos y funcionarios.
“Por haber asistido materialmente, patrocinado o brindado apoyo financiero, material tecnológico, bienes o servicios en apoyo de la corrupción, relacionada a contratos”, justificó la entidad estadounidense la sanción.
También revelaron que “las personas y entidades están designadas de conformidad con la Orden Ejecutiva (EO) 13818, que se basa e implementa la Ley Global Magnitsky de Responsabilidad de Derechos Humanos y se enfoca en los perpetradores de abusos graves de derechos humanos y corrupción en todo el mundo”.
Tanto CGN como Pronico informaron que debido a la sanción, desde finales del año pasado afrontan dificultades.
Por el momento, las credenciales de exportación que requieren para laborar no han sido renovadas por el gobierno de Guatemala.
Las dos compañías dijeron estar en el proceso de indemnización de sus 1,700 empleados.