El 78% de los costarricenses están preocupados por el alto costo de la vida en su país y el 71%, disminuyó sus actividades sociales como salir a comer fuera, paseos o salidas al cine para poder subsistir, según un sondeo de la Cooperativa de Ahorro y Préstamos Personales en Costa Rica (Coopenae) entre más de seis mil entrevistados.
“El 78% de las personas sondeadas entre jóvenes y adultos están preocupados por el costo de vida y el 79% considera que este factor será su mayor preocupación en este segundo semestre del 2023 (…), queremos continuar con nuestras acciones de educación y asesoría financiera para que las personas puedan identificar y decidir por aquellas soluciones que más les puede beneficiar”, explicó la especialista y gerente de relaciones institucionales de Coopenae, Nazira Burgos.
EL sondeo encontró que los rubros que más subieron de precio en el primer semestre del año fueron los alimentos (90%), transporte y/o combustible (42%) y el pago de servicios públicos (35%)”.
“La economía nacional y el costo de la vida son los temas de mayor preocupación para la población, como bien lo indica el sondeo realizado por Coopenae”, subrayó Burgos.
La investigación, hecha en junio pasado, recogió la percepción de 6089 personas mayores de edad y de todo el país.
Además, gran parte de los entrevistados sostuvo que el costo de vida para el segundo semestre del 2023 se mantendrá igual (46%), mientras que el 44% prevé que empeorará y solo el 10% dice que mejorará. La población considera la economía y el costo de vida continuarán siendo su mayor preocupación durante este 2023 (79%), también entre las preocupaciones se ubica la inseguridad con 49% y el desempleo con un 32%.
Medidas ante la crisis
Para mitigar el aumento en el costo de la vida, un 71% de los entrevistados admitió haber disminuido las actividades sociales como salir a comer fuera, paseos o salidas al cine. Un 60% indicó que decidieron hacer cambios en las marcas y productos que acostumbraban a consumir por otros de menor precio y un 30% dijo que tomó la decisión de usar sus ahorros para poder cubrir sus necesidades.
Los productos que más dejaron de comprar fueron snacks (54%), carne de res o pollo (42%) y gaseosas (37%).
De las personas entrevistadas, el 66% tiene un solo trabajo, mientras que el 15% tiene dos empleos. Asimismo, 46% tiene casa propia, pero el 37% alquila casa para vivir.