Panamá eliminada tras caer ante Uzbekistán y confirma el fracaso centroamericano en el Mundial Sub-17 de Qatar 2025

Panamá cerró el telón para Centroamérica con una goleada en contra, 1-6. La región, representada además por Costa Rica, Honduras y El Salvador, recibió 42 goles en contra, tuvo solo 4 a favor y ninguna victoria, aunque sí 2 empates.

Panamá se despidió del Mundial Sub-17 tras caer 6-1 ante Uzbekistán.

La selección Sub-17 de Panamá fue superada por Uzbekistán (1-6) en su último partido de la fase de grupos del Mundial Sub-17 de Qatar 2025 este martes.

El único tanto panameño fue obra de Joseph Pacheco, pero el esfuerzo resultó insuficiente frente al poder ofensivo del conjunto asiático.

Con este resultado, Panamá terminó su participación sin sumar puntos, con un saldo de 2 derrotas, 2 goles a favor y 12 en contra, tras perder también ante Paraguay (1-2) e Irlanda (1-4).

El balance general refleja una actuación deficiente, marcada por errores defensivos, falta de coordinación y escasa contundencia en ataque. Los “Canaleros” se marchan sin victorias, mostrando las debilidades estructurales que afectan a las selecciones juveniles de la región.

Una mala racha para Centroamérica

La eliminación de Panamá confirmó la pobre actuación de las selecciones centroamericanas en la actual edición del torneo. Ningún equipo del istmo logró superar la fase de grupos, y la mayoría cerró su participación con goleadas en contra.

El Salvador cayó ante Corea del Norte (0-5) y Alemania (0-7), empatando solo un juego frente a Colombia (0-0).

Honduras sufrió 3 derrotas consecutivas frente a Brasil (0-7), Zambia (2-5) e Indonesia (1-2).

Costa Rica, perdió ante Senegal (1-0), un empate con Emiratos Árabes (1-1) y una derrota frente a Croacia (1-3).

En conjunto, las selecciones de Centroamérica sumaron apenas 4 puntos de 36 posibles, con 4 goles a favor y 42 en contra, un registro que evidencia un bajo nivel competitivo en la categoría Sub-17.

Déficit estructural en el fútbol juvenil

El bajo rendimiento centroamericano en el Mundial Sub-17 no solo responde a los resultados del torneo, sino también a la ausencia de procesos formativos sostenidos.

La falta de inversión en divisiones menores, la limitada competencia internacional y los escasos programas de desarrollo técnico han frenado el crecimiento futbolístico de la región.

Panamá, que en anteriores torneos había mostrado progreso en el ámbito juvenil, evidenció debilidades tácticas y físicas ante selecciones con mayor ritmo y experiencia.

La derrota ante Uzbekistán cierra una campaña que deja más dudas que certezas sobre el futuro del fútbol base regional.

 

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