La organización regional de derechos humanos Cristosal anunció este jueves que suspende sus operaciones en El Salvador luego de 25 años trabajando en el país. La organización explicó en un comunicado que su decisión responde a lo que describe como una escalada represiva contra la sociedad civil, marcada por la criminalización de defensores de derechos humanos, debilidad institucional y la imposición de la Ley de Agentes Extranjeros (LAEX) que permite al Ejecutivo auditar este tipo de entidades.
Cristosal señala que las condiciones actuales en El Salvador erosionan los principios democráticos y denuncian la existencia de un régimen de control total sobre las instituciones, restricciones a la libertad de expresión y el uso del sistema legal para sancionar la protesta pacífica y participación ciudadana.
📢 #ComunicadoCristosal | Tras 25 años de trabajo en El Salvador, suspendemos operaciones en el país ante la escalada de criminalización.
— Cristosal (@Cristosal) July 17, 2025
Nuestra labor continúa, reorganizada y comprometida, desde Guatemala y Honduras.
Para más información. ⬇️ #CristosalNoSeDetiene pic.twitter.com/pwHGb2ptdg
En su comunicado destacan que cerca de un 60% de la población teme expresar opiniones políticas por miedo a represalias, según la última encuesta realizada por el Instituto Universitario de Opinión Publica de la UCA. Señalan que persiste un clima de vigilancia, listas negras y detenciones arbitrarias que, afirman, actúan como mecanismo de control social.
📢 “Dios y la verdad están conmigo”.#TenganDecencia#LibertadParaRuthLópez#RuthNoEstáSola pic.twitter.com/dlxehhmLA5
— Cristosal (@Cristosal) June 4, 2025
Uno de los casos mencionados es el de Ruth López, jefa de la Unidad de Anticorrupción y Justicia de Cristosal y quien sigue detenida. Denuncian que su arresto se enmarca en una estrategia para intimidad y castigar la exigencia de transparencia en el país. A este caso suman otras denuncias de criminalización y exilio forzado contra activistas.
La organización indica que ha enfrentado acoso judicial, espionaje, vigilancia en sus oficinas y hogares, además de campañas de difamación. Reconocen que han operado en contextos difíciles anteriormente, pero aseguran que en esta ocasión no existen garantías mínimas para la defensa legal en el país.
Siguen operando en Guatemala y Honduras
Aunque Cristosal suspende sus operaciones mantendrá su personería jurídica en El Salvador y ha solicitado su inscripción en el Registro de Agentes Extranjeros, como exige la LAEX. Reiteran que su misión de defensa de derechos humanos continuará desde Guatemala y Honduras.
El equipo directivo explicó que con su salida de El Salvador buscan proteger a su personal, aunque muchos ya están fuera del territorio. La decisión también responde, según el documento, a la necesidad de resguardar su trabajo en favor de víctimas de violaciones a los derechos humanos.