La irregularidad de las lluvias y las altas temperaturas en distintas regiones de Honduras están afectando seriamente la siembra de primera, una etapa clave para la producción de granos básicos.
Los productores sembraron con la expectativa de que las precipitaciones fueran regulares, pero el comportamiento climático ha sido adverso.
“Mayo no ha sido el mes ideal para establecer los cultivos. La falta de lluvias adecuadas ha afectado la germinación y ya compromete el rendimiento”, explicó Guillermo Cerritos, especialista en agroalimentación.
Cerritos señaló que el problema va más allá del acto de sembrar. “La gente puede sembrar esperando que llueva, pero si las lluvias no se comportan de manera normal, estos cultivos ya están comprometidos”, afirmó.
En Honduras, el 90% de los productores agrícolas dependen exclusivamente del régimen de lluvias, debido a la escasa infraestructura de riego y la falta de acceso a tecnologías que permitan mitigar la variabilidad climática.
Ante esta situación, los agricultores han anunciado movilizaciones a nivel nacional este martes para exigir respuestas concretas por parte del Gobierno.
Dulio Medina, presidente de la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno), denunció que el acceso al crédito sigue siendo limitado, pese a las constantes solicitudes del sector.
Entre las demandas de los productores están el establecimiento de precios de garantía para los granos básicos y subsidios que ayuden a enfrentar los efectos económicos de la sequía.