Dicen que los “millennials” son la generación sin vivienda, porque los precios para construir o alquilar se han elevado desproporcionadamente a valores inalcanzables. En El Salvador, cuyo salario mínimo se mantiene en $365 desde hace cuatro años, ya se publicitan los apartamentos que superan el millón de dólares, una cifra no tan desconocida para los panameños y costarricenses.
Hay varios indicadores que ilustran sobre el alto costo de la vivienda en Centroamérica, pero el más sencillo de retomar es el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mes a mes ofrece una fotografía sobre esta situación.
En Costa Rica, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec) reportó que el costo de construir una vivienda de interés social y edificio subió en abril pasado, ya que fue más caro comprar materiales, como ventanas de aluminio, alarmas contra incendios o tubos de hierro y acero para cañería.

Similar situación ocurrió en El Salvador, donde el Banco Central de Reserva (BCR) reportó que en marzo de 2025 los servicios de albañilería, alquiler de vivienda y fontanería fueron los que más subieron de precios según el IPC.
El BCR señala que la inflación de alquiler es una de las más altas de la economía salvadoreña, de un 6.09 % en marzo, una situación que inquieta a la población que ve constantemente anuncios de nuevas construcciones de apartamentos por más de $200,000 destinados para el salvadoreño en el exterior o inversionistas que compran para luego alquilar.
Los hondureños no fueron la excepción. El Banco Central de Honduras (BCH) reporta que la inflación subyacente se ubicó en 5.43 % en abril pasado, una tasa superior al rango de tolerancia debido principalmente por el incremento en la vivienda, así como la salud y la educación.

¿En qué se traduce?
Viviendas o alquiler exageradamente caro. En Marketplace, la plataforma de Meta para comercializar productos, una pequeña vivienda de tres habitaciones en un distrito aledaño a la capital salvadoreña se ofrece arriba de los $195,000, mientras que los alquileres de apartamentos de dos habitaciones van desde $1,200.
Después de la violencia, el problema que más preocupa a los salvadoreños es la economía, principalmente el alto costo de los alimentos y la vivienda, sobre todo en un país donde el 35 % de la población tiene que alquilar o pagar préstamos hipotecarios.
Guatemala no se queda atrás con viviendas que fácilmente superan los $300,000.
El portal Numbeo, que ofrece un comparativo de una canasta de bienes y servicios de más 12,000 ciudades a nivel mundial, señala que el alquiler de un apartamento de solo un dormitorio en la Ciudad de Guatemala puede costar más de $700, mientras que en San José, Costa Rica, alcanza los $800.
En Tegucigalpa, Honduras, va desde los $281, y en Managua, Nicaragua, se consigue por $256.
Según ese portal, El Salvador y Panamá tienen el costo de alquiler de un apartamento más caro de la región, de $853 y $1,1000, respectivamente.
