El río Motagua, en Guatemala, ha atraído la mirada mundial. No por su belleza, sino porque es considerado el más contaminado de Centroamérica y con un 3 % de los residuos de plásticos vertidos a nivel global.
Las imágenes del río hablan por sí solas: enormes capas de plásticos flotando en las riberas, que eventualmente llegan al mar, arrastrando consigo la vida marina.
El plástico, tan extendido en el uso cotidiano de las personas, es uno de los materiales más contaminantes, que ha llegado a los lugares recónditos del planeta, como la fosa de las Marianas, a 11,000 metros de profundidad en el Pacífico, donde en 2023 se encontró una bolsa y envoltorios de caramelos.
4ocean, fundada en 2017 por el estadounidense Alex Schulze, es una de las decenas de organizaciones que trabajan para recuperar estos materiales y darles una vida útil, incluyendo intervenciones en el río Motagua, que recorre también Honduras.
En 2023, la organización montó un sistema de pluma de contención, una especie de barrera flotante de 48 kilómetros para recolectar los desechos antes de que lleguen a la costa. Kevin Kuhlow, director país de 4ocean en Guatemala, aseguró que a la fecha se han recuperado 100,000 libras de basura.
“Esperamos detener la mayor parte de la basura y el plástico que bajan por el río Motagua desde la tierra durante la temporada de lluvias antes de llegar al océano”, señaló el portavoz.

Una vez recuperado el plástico, está el dilema qué hacer con él. 4ocean propone un modelo que consiste en utilizar esos residuos para elaborar pulseras, materiales de construcción y combustible, que luego se venden y sirven de ingresos para la comunidad.
En su página web se ofrece una “pulsera de Guatemala Pacífico” por $24, entregada en un sistema de transporte de carbono neutro. La organización detalla que este producto fue elaborado por mujeres artesanas de la asociación Wakami y elimina cinco libras de basura del océano.
“Cada pulsera de esta colección es hecha a mano por artesanos locales en asociación con Wakami. Impregnado por el amor a la tierra y a su gente, Wakami es una marca de estilo de vida ético que trabaja para transformar los ciclos de pobreza de Guatemala en ciclos de prosperidad”, señala 4ocean.
Kuhlow reconoció a CNN que la basura que recuperan del río es solo una parte de las decenas de toneladas que son arrojadas cada año, pero cree que marcan una diferencia y construyen conciencia entre los pobladores sobre el desecho de los plásticos.
En diciembre de 2023, el gobierno guatemalteco presentó una “estrategia integral de intervención de la cuenca del río Motagua”, que planteó que limpiar el cuerpo de agua dulce requiere una inversión superior a $200 millones, pero aclaró que, en ese momento, no tenía definido de dónde procedería el financiamiento.