El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua declaró una alerta sanitaria animal nacional, debido a la detección del gusano barrenador del ganado en el país, según anunció el director ejecutivo del IPSA, Ricardo José Somarriba Reyes.
La alerta, efectiva desde el 5 de abril de 2024, se da tras confirmarse casos de miasis en bovinos por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que afecta a animales y humanos.
La medida responde a la urgente necesidad de controlar y erradicar la enfermedad, que representa una grave amenaza para el sector ganadero y la salud pública.
Para enfrentar esta emergencia, el IPSA ha activado el Dispositivo Nacional de Emergencia en Sanidad Agropecuaria (Dinesa) y convocado a varias entidades nacionales para colaborar en la respuesta.
Entre ellas: el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred), el Sistema Nacional de Producción Consumo y Comercio, el Ministerio de Salud, el Instituto Nicaragüense de Fomento Municipal, la Policía Nacional, y el Ejército de Nicaragua.
La alerta sanitaria animal también ordena declarar “áreas de cuarentena oficial”, delimitando zonas de contención sanitaria para la prevención, control y erradicación del gusano barrenador del ganador.
El IPSA, además, orientó fortalecer “las acciones sanitarias” llevadas a cabo por su Departamento de Vigilancia Epidemiológica y Campañas de la Dirección de Salud Animal, que están “encaminadas a la prevención control y erradicación del gusano barrenador del ganado, con el objetivo de proteger el patrimonio pecuario del país y evitar riesgos a la salud pública”.
En los puntos de entrada o puestos de control de frontera, los funcionarios del IPSA fortalecerán las medidas sanitarias necesarias para la importación y tránsito de animales vivos para evitar el ingreso y propagación de la enfermedad, de acuerdo con la información.
Además, el IPSA establecerá puestos de control de movilización de animales donde lo estime conveniente, para evitar la propagación del gusano barrenador en el ganado hacia las áreas libres.
Por otro lado, la resolución obliga a toda persona natural o jurídica a notificar de manera inmediata a los funcionarios del IPSA si sospechan de la presencia del gusano barrenador.
Esta situación ha llevado a la declaración de áreas de cuarentena oficial y al fortalecimiento de acciones sanitarias, incluyendo la vigilancia en puntos de control fronterizos, para prevenir la propagación de la enfermedad.
Esta plaga, que había sido erradicada en Nicaragua en 1999, ha resurgido en la región, con casos recientes en Panamá y Costa Rica, generando alarma entre los productores nicaragüenses.
