Este lunes se cumplen 22 años de los atentados terroristas contra el World Trade Center en Nueva York. Aquella soleada mañana del 11 de septiembre de 2001, terroristas islámicos estrellaron dos aviones comerciales sobre las Torres Gemelas y provocaron el peor ataque terrorista de la historia.
Entre las poco más de 2,700 víctimas oficialmente registradas por las autoridades estadounidenses, al menos ocho centroamericanos figuran en el listado, aunque es posible que haya más centroamericanos debido a que algunos podrían haber sido indocumentados o contados como ciudadanos estadounidenses.

El mayor número de víctimas es el de cuatro ciudadanas hondureñas. Todas laboraban en las Torres Gemelas
Griselda Garo James, originaria de la ciudad caribeña de Tela, en Honduras, trabajaba en el piso 79 como secretaria en el Centro de oficinas internacionales. Era madre de dos hijos.
Claudia Martínez de Foster, de 26 años, recién se había casado el año anterior y soñaba con tener hijos. Ella laboraba en el piso 105 de la Torre 1.
Helen García Cook, trabajaba en el piso 82 de la torre 1, había llegado a Nueva York de 12 años, se había casado recientemente y dejó un niño de dos años.
La cuarta hondureña fue Digna Alexandra Rivera de Constanza, una abogada hondureña de 25 años que vivía en Queens. Trabajaba en el piso 100 de la Torre norte.

Dos salvadoreñas
La salvadoreña Ana Gloria Pocasangre de Barrera, tenía 49 años y viajaba en el avión de United Airlines que se estrelló en el segundo atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York. Ella abordó esa mañana el vuelo Boston-Los Ángeles. Era una mujer emprendedora cuya deseo era volver a casa con su familia.
Elsy Carolina Osorio Oliva era una joven ingeniera en informática, de 27 años, que trabajaba en la empresa General Telecom en el piso 83 de la torre 1 del World Trade Center.

Dos guatemaltecos
Juan Pablo Cisneros, guatemalteco de 23 años, trabajaba para Cantor Fitzgerald en la torre norte. La otra víctima guatemalteca fue Rubén Solares también empleado de Cantor Fitzgerald, una firma estadounidense de servicios financieros. Solares tenía 51 años.