Violencia del crimen organizado frena cruce de guatemaltecos a México

El temor a extorsiones y enfrentamientos reduce hasta 89 % el flujo de trabajadores hacia la frontera sur.

Puesto fronterizo de Tecún Umán, en San Marcos, Guatemala, que conecta con el estado mexicano de Chiapas.

El aumento de la violencia vinculada al crimen organizado en la frontera sur de México ha provocado una drástica caída en la llegada diaria de guatemaltecos que cruzan al vecino del norte para laborar en sectores como la agricultura, la construcción y los servicios.

Datos del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) revelan una disminución sin precedentes. En la delegación de Tecún Umán, uno de los puntos fronterizos más transitados, en 2023 se gestionaron 180,787 cruces, mientras que en 2024 la cifra se redujo a 50,234, una caída del 72.2 %. Entre enero y el 15 de junio pasados, solo se reportaron 20,482 salidas.

La situación es similar en otras zonas limítrofes. En Tecún Umán II, orientada principalmente al comercio con México y Centroamérica, los registros pasaron de 179,264 trámites en 2023 a apenas 19,069 en 2024, una disminución del 89.3 %. En El Carmen, la caída fue de 70.2 %, al pasar de 139,849 a 41,657 gestiones.

Por primera vez en más de dos décadas, las solicitudes de tarjetas de visitante regional —que permiten a miles de guatemaltecos ingresar legalmente para trabajar— se redujeron 25 %. Mientras en el primer semestre de 2023 se emitieron 350,000, en 2024 no superaron las 87,500.

De acuerdo con el IGM, el miedo a la violencia en estados como Chiapas, Tabasco y Campeche desalienta a los trabajadores a cruzar, pese a que en su país ganen menos.

La oficina del gobernador de San Marcos, Rolando López Crisóstomo, confirmó la baja del flujo migratorio y detalló que hace tres meses un grupo de guatemaltecos canceló su asistencia a un taller de serigrafía maya en Tapachula por un cobro ilegal.

“Tienen miedo de ser secuestrados, quedar atrapados en enfrentamientos o, peor aún, no regresar a Guatemala”, afirmó la gobernación vía correo electrónico.

La violencia en Chiapas se intensificó desde 2021, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) incursionó en municipios antes dominados por el Cártel de Sinaloa. La disputa ha dejado miles de desplazados, quienes poco a poco regresan a sus comunidades, además de decenas de muertos y heridos.

Medios de México y Guatemala han denunciado que grupos criminales cobran cuotas ilegales a comerciantes y amenazan a contrabandistas que ingresan productos básicos como pollo, carne, sardinas y frutas a través de la frontera sur, aumentando el temor entre quienes dependen de cruzar para subsistir.

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