El salvadoreño Víctor Martínez-Hernández fue condenado en Maryland, Estados Unidos, a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por la violación y asesinato de Rachel Morin, una madre de cinco hijos cuyo caso ha sido citado en reiteradas ocasiones por el presidente Donald Trump para defender las deportaciones y endurecer las políticas de control fronterizo.
El crimen ocurrió en 2023, cuando Morin, salió a correr por el sendero Ma & Pa Heritage Trail y no regresó a casa. Su pareja reportó la desaparición y al día siguiente, la policía encontró su cuerpo sin vida.
Una dura postura contra la migración
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), dijo que Martínez-Hernández golpeó a la víctima con piedras, la violó incluso después de muerta e intentó ocultar el cuerpo en un desagüe.
El caso provocó gran conmoción en la opinión pública estadounidense y se convirtió en un argumento recurrente para sectores que exigen medidas más estrictas contra la migración irregular.
“Este extranjero ilegal criminal nunca debería haber estado en nuestro país”, declaró la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, tras conocer la sentencia.
Patty Morin, madre de la víctima, ha sido una de las voces más críticas, no solo hacia el sistema migratorio sino también hacia algunos líderes políticos.
En abril, Patty cuestionó duramente al senador demócrata Chris Van Hollen por viajar a El Salvador para mediar en el caso de Kilmar Ábrego García, otro salvadoreño detenido en Estados Unidos, mientras, según dijo ella, el funcionario no prestó atención suficiente al asesinato de su hija.
Un crimen brutal
Los detalles del crimen revelados durante el juicio impactaron por su brutalidad. Testigos relataron que el atacante arrastró a Morin más de 40 metros antes de agredirla, destrozándole el cráneo “como una cáscara de huevo”, según su madre. Las fotografías del crimen fueron selladas por su crudeza.
“Se trata de proteger a nuestros hijos. Va más allá de la política; es seguridad nacional”, dijo Patty Morin en la Casa Blanca.
El senador Van Hollen por su parte, aseguró que la condena a Martínez-Hernández es un paso hacia la justicia, pero reiteró su compromiso con reforzar la seguridad fronteriza mientras apoya a las comunidades inmigrantes.
