Posible pugna criminal detrás del hallazgo de 12 cuerpos en un basurero clandestino de Guatemala

Las autoridades de Guatemala investigan el hallazgo de al menos 12 cuerpos en un basurero clandestino ubicado en la zona 25 de la capital, un caso que ha generado alarma por la magnitud de la violencia y que, según una primera hipótesis oficial, podría estar vinculado a disputas entre grupos criminales.

Los cuerpos fueron encontrados en la misma ruta y se cree que eran pandilleros.

Desde el viernes 19 hasta el domingo 21 de diciembre fueron localizados varios cadáveres en un sector del kilómetro 14.5 de la ruta a Santa Lucía Los Ocotes, en una zona utilizada de forma ilegal para el depósito de desechos. Los fallecidos aún no han sido identificados.

De acuerdo con información de cuerpos de socorro y autoridades, se contabilizan 10 cadáveres con aparentes señales de violencia, a los que se suman 2 osamentas que, según reportes oficiales, llevaban más tiempo ocultas en el lugar.

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses informó que el proceso de identificación continúa, ya que los cuerpos se encuentran en avanzado estado de putrefacción, lo que dificulta el trabajo forense. Una vez concluidos los análisis, los resultados serán remitidos a las autoridades correspondientes.

Tras la labor del Inacif, unidades especializadas de la Policía Nacional Civil asumirán la fase de verificación de antecedentes e identificación de posibles perfiles de las víctimas, en coordinación con el Ministerio Público.

La PNC señaló que al menos dos unidades de investigación trabajan en la zona para apoyar a la Fiscalía de Delitos contra la Vida en la recolección de indicios que permitan profundizar las pesquisas y establecer vínculos o móviles del crimen.

El Ministerio Público indicó que, aunque existen hipótesis preliminares, no se divulgarán detalles mientras la investigación esté en curso, para no afectar el desarrollo del caso.

Por su parte, el Ministerio de Gobernación planteó que el hallazgo podría estar relacionado con un reacomodo o pugna entre estructuras criminales, posiblemente vinculadas al control territorial para la distribución de droga, en un área donde operan grupos como la Mara 18.

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