La organización no gubernamental No nos callarán condenó en Guatemala el asesinato del periodista Ismael Alonzo González, quien murió a tiros el pasado viernes 21 de marzo en las afueras de su hogar, en el municipio de Coatepeque, en el departamento de Quetzaltenango, al oeste del país.
El ataque fue perpetrado por un grupo de hombres armados. Alonzo, de 27 años, trabajaba para el medio local y comunitario Despertar Occidental.
Aunque las autoridades no han proporcionado detalles adicionales sobre el crimen, la ONG subrayó que el periodista era miembro activo de la Asociación de Periodistas y Comunicadores del Suroccidente (Apcso).
🚨 #ALERTA | El periodista comunitario Ismael Alonzo González fue asesinado el viernes 21 de marzo por un grupo de hombres armados en Coatepeque, Quetzaltenango.
Repudiamos el asesinato de nuestro colega y exigimos a las autoridades dar con los responsables del crimen, que… pic.twitter.com/Tfpy7WgOi0
— #NoNosCallarán (@NoNosCallaranGT) March 24, 2025
Esta última emitió un comunicado lamentando profundamente el fallecimiento de Alonzo y demandó a las autoridades correspondientes que investiguen con celeridad y eficacia para encontrar a los responsables de lo que describieron como un “vil asesinato”.
“La verdad no se calla asesinando a periodistas”, afirmó la organización, destacando que el ataque a Alonzo es parte de una preocupante ola de violencia contra comunicadores en el país.
La Apcso también expresó sus condolencias a la familia y seres queridos de Alonzo, afirmando que este trágico suceso causa “luto y dolor en la familia guatemalteca y periodística”.
Violencia contra periodistas
El caso de Ismael Alonzo se suma a una serie de ataques contra periodistas en Guatemala. Según informes de organismos internacionales, en 2023 Guatemala fue el tercer país más violento para los periodistas, solo por detrás de la Franja de Gaza y México, con cinco asesinatos de comunicadores registrados.
En el mismo año, otros periodistas como Edin Alonso y Hugo Gutiérrez también fueron asesinados a tiros en el suroeste del país, específicamente en el departamento de Retalhuleu, mientras se desplazaban en motocicleta.
El grave problema de la violencia contra los periodistas en Guatemala se ve agravado por la impunidad que afecta al país. Según datos oficiales, más del 90% de los homicidios en Guatemala permanecen sin resolver, debido a la debilidad y corrupción del sistema judicial.
Ante este contexto, la exigencia de justicia por el asesinato de Ismael Alonzo se intensifica, sumando presión sobre las autoridades guatemaltecas para que tomen medidas efectivas para proteger a los periodistas y garantizar que los crímenes cometidos contra ellos no queden impunes.